La alarma global por la epidemia de coronavirus se concentraba este miércoles en el crucero Diamond Princess, anclado en cuarentena por casi dos semanas en el puerto japonés de Yokohama, donde los casos aumentaron a 621 y los pasajeros comenzaron a desembarcar.
Mientras tanto, las cifras más recientes reportadas por China fueron de 1.749 nuevas infecciones y 136 muertes, lo que elevó el total de casos a 74.185 y de muertes a 2.004 en territorio chino.
Japón es el segundo país con más casos debido a los infectados en el crucero y ha sido criticado por el manejo de la cuarentena en el barco, aunque las autoridades han defendido sus medidas.
Unas 500 personas se esperaba que desembarcaran este miércoles y que el proceso termine para el viernes. Alrededor de 3.700 personas estaban originalmente a bordo del crucero.
En China, los esfuerzos de prevención y control del coronavirus en la provincia de Hubei, donde apareció en enero, han progresado, pero la situación sigue siendo difícil, admitió este miércoles el viceministro chino, Sun Chunlan.
Según la televisión estatal, las autoridades en Beijing están exhortando a Hubei y la ciudad de Wuhan, a reforzar los chequeos a los pacientes con fiebre.
Entre otras medidas, inspectores con trajes de protección iban puerta a puerta en Wuhan para localizar a todas las personas infectadas. La operación tiene como objetivo identificar a cualquier persona con síntomas que no estuviera contabilizada por el gobierno.
Las autoridades chinas y la Organización Mundial de la Salud afirman que la mayoría de las infecciones son leves y que fuera de Hubei la epidemia está afectando a muy pocas personas.
Zhong Nanshan, un prominente experto de la Comisión Nacional de Salud China, dijo a la prensa que el 85% de los pacientes pueden mejorar si cuentan con buen apoyo médico, tratamiento y están bien alimentados.
No obstante, la OMS sigue advirtiendo que la enfermedad pudiera convertirse en un peligro mundial y hay que mantenerla bajo observación.
Un total de más de 60 millones de personas en Hubei están aisladas desde el feriado del Año Nuevo Lunar el mes pasado, que suele ser el momento de más viajes en el país.
Por otra parte, los grandes centros industriales de la costa de China comenzaron a aliviar las restricciones de movimiento a las personas y el tráfico para reiniciar la producción después de varias semanas inactivas debido a la epidemia.
A pesar de todo, la epidemia continúa trastornando las actividades globales.
Japón, que celebrará los Juegos Olímpicos a mediados de año, reportó una disminución de visitantes extranjeros en enero y se espera que esa cifra aumente en los próximos meses.
China no enviará una delegación a una cumbre de ministros de finanzas y directores de bancos centrales del Grupo de los 20 que tendrá lugar en Riad, Arabia Saudí.
También un importante foro petrolero que se celebraría en Londres está en veremos tras la retirada de grandes compañías como SOCAR, Exxon y Shell.