Las ventas de armas y la solicitud de permisos para portarlas han aumentado significativamente en Aurora, Colorado, luego de la matanza del viernes en el complejo de cines, según informa el periódico Denver Post.
“Ha sido una locura”, dijo Jake Meyers, un empleado en una venta de armas y municiones de la esa ciudad.
El lunes probablemente fue “el día de más ventas en todo el año”, dijo Meyers, quien agregó que las clases de manejo básico de armas que imparte él y el dueño del negocio ya están comprometidas durante las tres próximas semanas.
“Mucha gente dice ‘creí que no necesitaba un arma, pero ahora creo que sí’. Cuando pasa en tu patio, la gente comienza a reconsiderar –‘Hey, yo también voy a esos cines’.
Entre el viernes y el domingo pasados, la oficina de investigaciones de Colorado aprobó chequeos de antecedentes para 2.887 personas que querían comprar armas, un aumento del 43% sobre el viernes previo.
Los chequeos son obligatorios antes de que cualquiera pueda comprar legalmente un arma en Colorado.
Esos incrementos en las solicitudes de chequeo no son inusuales posteriormente a una matanza como la del viernes.
Sucedió en Tucson, cuando seis personas murieron en un ataque contra la congresista Gabrielle Giffords, en 2010, y en Virginia, tras la matanza en Virginia Tech, en 2007.
Lamentablemente, como quedó comprobado una vez más el viernes pasado, los controles suelen no ser suficientes como para que un individuo como James Holmes puede hacerse de armas, municiones y explosivos sin que sea detectado.
“Ha sido una locura”, dijo Jake Meyers, un empleado en una venta de armas y municiones de la esa ciudad.
El lunes probablemente fue “el día de más ventas en todo el año”, dijo Meyers, quien agregó que las clases de manejo básico de armas que imparte él y el dueño del negocio ya están comprometidas durante las tres próximas semanas.
“Mucha gente dice ‘creí que no necesitaba un arma, pero ahora creo que sí’. Cuando pasa en tu patio, la gente comienza a reconsiderar –‘Hey, yo también voy a esos cines’.
Entre el viernes y el domingo pasados, la oficina de investigaciones de Colorado aprobó chequeos de antecedentes para 2.887 personas que querían comprar armas, un aumento del 43% sobre el viernes previo.
Los chequeos son obligatorios antes de que cualquiera pueda comprar legalmente un arma en Colorado.
Esos incrementos en las solicitudes de chequeo no son inusuales posteriormente a una matanza como la del viernes.
Sucedió en Tucson, cuando seis personas murieron en un ataque contra la congresista Gabrielle Giffords, en 2010, y en Virginia, tras la matanza en Virginia Tech, en 2007.
Lamentablemente, como quedó comprobado una vez más el viernes pasado, los controles suelen no ser suficientes como para que un individuo como James Holmes puede hacerse de armas, municiones y explosivos sin que sea detectado.