Los asesores de la primera ministra británica, Theresa May, han presentado una nueva propuesta para gestionar las aduanas con la Unión Europea después del Brexit, mientras los parlamentarios de su partido discuten antes de una decisiva reunión de los principales ministros el viernes.
A falta de menos de nueve meses para que el país abandone la Unión Europea, hay poca claridad sobre cómo funcionará el comercio, mientras May sigue buscando un plan aduanero que logre el consenso dentro de su dividido Partido Conservador.
May, que lidera un gobierno minoritario que depende del apoyo de un pequeño partido norirlandés, ha descartado permanecer en la unión aduanera de la UE, que agrupa a sus miembros en un área libre de impuestos donde hay un arancel de importación común para productos de fuera de la UE.
Hasta ahora, los asesores de May han encontrado dos opciones, ninguna de las cuales cuenta con el apoyo total de su partido.
Mientras los negociadores de la UE esperan la demorada propuesta de Londres, la BBC informó de que altos cargos británicos han presentado un tercer modelo, aunque por el momento se desconocen los detalles y la oficina de May no quiso hacer comentarios al respecto.
May reunirá a los divididos ministros en su residencia de campo en Chequers el viernes para un día de trabajo destinado a acordar el contenido de un “libro blanco”, una hoja de ruta con las políticas a seguir en materia del Brexit.
Bruselas ha rechazado por anticipado los dos conceptos planteados hasta el momento por Londres. En virtud de uno de ellos, Reino Unido recaudaría aranceles a las importaciones procedentes del exterior del bloque en nombre de la UE. En la otra alternativa, se implementaría un plan basado en la tecnología.