La esposa del presunto nominado republicano, Donald Trump, presentó a su esposo como un hombre de gran corazón que está listo para liderar a la nación.
Mostrando una gran clase, hablando en un inglés con acento pero casi perfecto, y una fuerte y segura voz, habló sobre hijos, familia, lealtad y el corazón que dijo caracteriza a su esposo, y que está allí para el que lo quiera ver.
Fue Donald Trump quien la introdujo —apareciendo en el escenario a los acordes de “We are the Champions” (Queen)— con el discurso más corto de su carrera política: repitió varias veces “Vamos a ganar, vamos a ganar pero en grande” antes de referirse al honor que le significaba presentar a “la próxima Primera Dama de Estados Unidos”.
Ella respondió con gracia: “Estoy tan orgullosa de que hayan escogido a mi esposo para candidato a presidente”, dijo.
"He estado con Donald durante 18 años, y me he dado cuenta de su amor este país desde que lo conocí", aseguró. "Él nunca ha tenido una agenda oculta en lo que se refiere a su patriotismo porque, como yo, él ama a su país mucho".
“Con todo mi corazón creo que él hará una grande y duradera diferencia. Él es el bueno… nunca, nunca se va a rendir y más importante, no los va a decepcionar”, dijo del magnate.
La modelo eslovena prometió que de llegar a ser primera dama se ocupará de sus causas favoritas: los niños y la familia.
Al final de su discurso hizo un llamado a la unidad: “Unamos en una campaña nacional como ninguna otra, la carrera será dura hasta noviembre”, vaticinó.
“Mi esposo está listo para liderar esta gran nación. Está listo para servir y liderar como próximo presidente de Estados Unidos”, terminó.