Los viajeros que esperaban largas líneas en los puestos de seguridad de los aeropuertos de Estados Unidos con motivo del fin de semana de Memorial Day se llevaron una sorpresa: las filas están cortas.
En el aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta, el más importante del país, todas las 16 líneas de seguridad en el puesto de revisión principal se movían rápidamente gracias al uso de perros entrenados para detectar bombas que hicieron innecesario que los pasajeros se quitaran los zapatos.
Los tiempos de espera fueron de unos 15 minutos, cuando mucho, comparados con una o dos horas de retraso experimentadas solo hace unas semanas.
Los perros tienen la habilidad de revisar grandes grupos de pasajeros a la vez.
La Administración de la Seguridad en el Transporte, TSA, ha tendido que hacer cambios drásticos, contrataciones adicionales, movimientos de personal y hasta ha despedido algunos funcionarios de alto nivel, tratando de acallar las críticas por las ineficientes revisiones y los consecuentes atrasos en el movimiento de pasajeros.
La Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA) prevé que unos 2,6 millones de estadounidenses tomaran vuelos este fin de semana del Memorial Day, que se celebra el lunes.
Otros 38 millones probablemente conducirán en automóvil hasta sus destinos, usualmente playas y lugares vacacionales.
