En el marco de la inauguración de la Conferencia de las Partes número 16 de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16), que se realiza en Cancún, el presidente Felipe Calderón admitió que espera una reunión con buenos resultados.
Durante el encuentro de Líderes en Acción sobre el cambio climático, Calderón señaló que las expectativas en Copenhague decepcionaron a la mayoría y por eso es necesario hablar con la verdad y dejar claro a la gente que en México no habrá un truco de magia, ni un gran convenio.
Explicó sin embargo que sí es posible es tener un conjunto de acuerdos específicos muy útiles.
El presidente Calderón convocó a tomar decisiones para proteger al planeta porque, dijo, el mundo espera una respuesta responsable. Consideró que sería una tragedia que por incapacidad, intereses personales o rivalidades, no se pueda enfrentar el gran reto que significa detener el cambio climático.
“No lo hemos hecho porque aún seguimos atrapados en un dilema, en un falso dilema, diría yo, el dilema que dice que tenemos que escoger o entre el crecimiento económico o la preservación del medio ambiente”, afirmó el mandatario mexicano. “O combatimos el cambio climático o combatimos la pobreza en la que viven muchos de nuestros pueblos” agregó, “sin embargo, insisto, este dilema no existe”.
En su oportunidad, el Premio Nobel de Química, Mario Molina, advirtió que de posponer las acciones para enfrentar el cambio climático, se corre el riesgo de incrementar cuatro o más grados centígrados la temperatura del planeta.
Explicó que estudios científicos detallan que de no controlar las emisiones de gases del efecto invernadero, existe el riesgo de alcanzar en las próximas décadas, ciertos puntos de inflexión que conduzcan a cambios en el sistema climático que serán prácticamente irreversibles, como el derretimiento de los polos, la destrucción de la selva del Amazonas o la desaparición de los monzones de la India.
“El consenso entre analistas económicos es que el costo de no aplicar estas medidas es, con toda probabilidad, significativamente mayor” dijo Molina. “De hecho, posponer las acciones, incurriendo así en el riesgo de que ocurran incrementos de 4 o más grados en la temperatura, implicaría costos astronómicos para las futuras generaciones, amenazando tanto a nuestros sistemas económicos como a nuestros sistemas de gobierno” agregó.
Por su parte, la canciller Patricia Espinosa aseguró que un elemento indispensable para el avance de la conferencia es reafirmar los compromisos acordados en 2009, en Copenhague, Dinamarca.
Agregó que es momento de que la comunidad internacional pase de las deliberaciones a las acciones.
Por su parte, Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la COP, aclaró que este encuentro no va a resolverlo todo, pues el resultado tiene que ser pragmático. Agregó que aún si todas estas acciones y metas se lograran, éstas no van a cumplir con el propósito de evitar aumento de temperatura de dos grados centígrados en la Tierra.