A cuatro días del atentado por parte de agentes federales a una camioneta diplomática estadounidense, el mandatario de México y el embajador estadounidense Anthony Wayne, afirmaron que ambos gobiernos trabajan conjuntamente para resolver el incidente.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, lamentó el ataque y aseguró que la Procuraduría General de la República realiza una investigación a fondo para deslindar responsabilidades por la emboscada en contra de diplomáticos estadounidenses en el que habrían participado 12 elementos de la Policía Federal.
“Estos hechos se están investigando a fondo, con todo rigor y severidad, por la Procuraduría General de la República, para deslindar responsabilidades y actuar en consecuencia, porque no podemos permitir que pasen esos hechos, sea por negligencia, sea por falta de capacitación, sea por falta de confiabilidad, sea por complicidad, no pueden admitirse esos hechos, se están investigando absolutamente y con todo rigor", señaló Calderón en medio de la inauguración del foro nacional mexicano ‘Sumemos Causas, Ciudadanos mas Policías’.
Por su parte, momentos antes del foro, el embajador Wayne aseguró que el gobierno de Estados Unidos, trabaja conjuntamente con las autoridades mexicanas para esclarecer los hechos y pidió homenajear a los policías mexicanos que trabajan con honestidad.
“Hay muchos esfuerzos por las autoridades de ambos países para preparar y organizar esta investigación y vamos a ver los resultados de esto”, dijo Wayne en rueda de prensa.
Finalmente, el jefe de Gobierno de la capital del país, Marcelo Ebrard, pidió al gobierno federal que esclarezca al 100% lo que ocurrió, ya que hay versiones encontradas.
Indicó que no hay información clara sobre qué hacían los elementos del gobierno estadunidense trabajando en México.
El incidente ocurrió el pasado viernes cuando efectivos de la Policía Federal de México habrían baleado, en el estado de Morelos, una camioneta de la Embajada de Estados Unidos en la que se transportaban un capitán de la Secretaría de Marina y dos diplomáticos estadounidenses que resultaron heridos.
En su defensa, las autoridades locales aseguraron que la agresión se trató de una confusión. No obstante, los doce policías federales involucrados en el ataque, están bajo detención preventiva en el Centro Nacional de Arraigo, mientras avanzan las investigaciones.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, lamentó el ataque y aseguró que la Procuraduría General de la República realiza una investigación a fondo para deslindar responsabilidades por la emboscada en contra de diplomáticos estadounidenses en el que habrían participado 12 elementos de la Policía Federal.
“Estos hechos se están investigando a fondo, con todo rigor y severidad, por la Procuraduría General de la República, para deslindar responsabilidades y actuar en consecuencia, porque no podemos permitir que pasen esos hechos, sea por negligencia, sea por falta de capacitación, sea por falta de confiabilidad, sea por complicidad, no pueden admitirse esos hechos, se están investigando absolutamente y con todo rigor", señaló Calderón en medio de la inauguración del foro nacional mexicano ‘Sumemos Causas, Ciudadanos mas Policías’.
Por su parte, momentos antes del foro, el embajador Wayne aseguró que el gobierno de Estados Unidos, trabaja conjuntamente con las autoridades mexicanas para esclarecer los hechos y pidió homenajear a los policías mexicanos que trabajan con honestidad.
“Hay muchos esfuerzos por las autoridades de ambos países para preparar y organizar esta investigación y vamos a ver los resultados de esto”, dijo Wayne en rueda de prensa.
Finalmente, el jefe de Gobierno de la capital del país, Marcelo Ebrard, pidió al gobierno federal que esclarezca al 100% lo que ocurrió, ya que hay versiones encontradas.
Indicó que no hay información clara sobre qué hacían los elementos del gobierno estadunidense trabajando en México.
El incidente ocurrió el pasado viernes cuando efectivos de la Policía Federal de México habrían baleado, en el estado de Morelos, una camioneta de la Embajada de Estados Unidos en la que se transportaban un capitán de la Secretaría de Marina y dos diplomáticos estadounidenses que resultaron heridos.
En su defensa, las autoridades locales aseguraron que la agresión se trató de una confusión. No obstante, los doce policías federales involucrados en el ataque, están bajo detención preventiva en el Centro Nacional de Arraigo, mientras avanzan las investigaciones.