El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo el martes que su gobierno establecería esta semana un plan para ayudar a la golpeada ciudad de Acapulco después de que el balneario fue destrozado por un huracán que dejó decenas de muertos y desaparecidos.
El mandatario explicó que las medidas para reconstruir la ciudad se presentarían el miércoles y planteó la idea de sacar fondos por 15.000 millones de pesos de fideicomisos del Poder Judicial que fueron cancelados la semana pasada por el Senado.
"Los 15.000 millones (unos 831 millones de dólares) deben ir a parar a las víctimas de Acapulco", dijo López Obrador a los periodistas.
A la fecha, el gobierno mexicano ha enviado unos 17.000 miembros de las fuerzas armadas para mantener el orden y ayudar a distribuir toneladas de alimentos y suministros en Acapulco.
Otis azotó Acapulco el 25 de octubre con vientos de 266 kilómetros por hora (165 millas por hora) el miércoles, inundando la ciudad, arrancando techos de casas, hoteles y otros negocios, sumergiendo vehículos y cortando comunicaciones, así como conexiones viales y aéreas.
El gobierno de Guerrero, estado del balneario, dijo el martes que el número de personas desaparecidas había aumentado a 58.
Mientras en tierra se trabaja para recuperar la electricidad, clave para que el millón de residentes empiece a acceder a los servicios básicos, la búsqueda de los desaparecidos continúa también en el mar.
El secretario de la Marina, José Rafael Ojeda, aseguró el martes durante la conferencia presidencial matutina que hay 33 embarcaciones identificadas.
"Vamos a empezar a tratar de recuperarlas”, señaló el almirante sin hacer ninguna estimación sobre cuántos tripulantes podrían haber estado a bordo de las mismas. Los reportes de algunos sobrevivientes a medios locales apuntan a que podrían ser decenas de personas.
Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos en Acapulco, elevó su estimación por encima de la centena. Dijo que bien el huracán los sorprendió antes de llegar a un lugar seguro o que los tripulantes acudieron a amarrar los navíos y pudieron quedar atrapados.
Las autoridades mantienen en 48 el número de muertos y en 58 el de desaparecidos por el paso del huracán.
[Con información de Reuters y The Associated press]