La secretaría de Salud de México informó que suman 1.569 personas fallecidas a causa de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
La cifra anunciada el martes significa un aumento de 135 con respecto al día anterior.
En su recuento más reciente, las autoridades sanitarias reportaron que hay 16.752 casos acumulados, lo que significa 1.223 más que la jornada anterior. Dijeron que la capital del país, y los estados de México, Tabasco, Sinaloa y Baja California concentran la mayor cantidad de los contagios.
También se informó que de las poco más de 13.000 camas disponibles a escala nacional han sido ocupadas un 21%, aunque en la Ciudad de México, el nivel de saturación alcanza un 58%.
El director general de epidemiología, José Luis Alomía, explicó el porcentaje de muertes de pacientes en terapia intensiva. “En promedio -dijo-, entre el 60 y 80% de las personas que están en una cama crítica, es decir que necesitan ser entubadas y están con un ventilador mecánico lamentablemente terminan falleciendo”.
Surgen dudas
Por su parte, el exsecretario de Salud José Narro cuestionó las cifras proporcionadas por el equipo oficial de Salud encabezado por el subsecretario Hugo López Gatell, al considerar que los números “no cuadran, al tiempo que generan desconfianza e incertidumbre”.
En su cuenta de Twitter, el que fuera funcionario en el gobierno anterior -encabezado por Enrique Peña Nieto- apuntó que a pesar de que los datos oficiales reconocen sólo unos 15.000 casos, también se ha admitido que el número de personas infectadas puede ser superior en ocho o en más de 30 veces. Por ello, subrayó, “se podría estimar que hay entre más de 120.000 y 500.000 personas contagiadas, ¡y por eso no se le puede creer!”.
Para José Narro esta sería la razón de que en México no se apliquen masivamente pruebas diagnósticas, pues la cifra de casos confirmados esté incompleta. Y es que apuntó que de acuerdo con la OCDE, México es el país con menos pruebas aplicadas por cada 1.000 habitantes: 0,4 frente a 22,9 del promedio de los países miembros.
“Justificadamente, hay desconfianza sobre las cifras de la pandemia”, afirmó Narro.