En conferencia de prensa conjunta, los presidentes de Estados Unidos Barack Obama, y de México Enrique Peña Nieto, señalaron que inicia una nueva etapa en la relación bilateral con un enfoque hacia el la economía y el comercio.
“Hemos coincidido en que la relación debe ser “multitemática”, con un objetivo común: hacer de Latinoamérica más competitiva, que permita impulsar el potencial que tiene esta región”, dijo Peña Nieto.
Tras reunirse en privado en Palacio Nacional, en pleno centro histórico de la Ciudad de México, cuya plaza y calles aledañas fueron cerradas a la circulación, como parte del fuerte dispositivo de seguridad, los mandatorios anunciaron el establecimiento de un Diálogo Económico de Alto Nivel, cuyo propósito será promover la competitividad, la productividad y fomentar el crecimiento económico.
El presidente Obama destacó que aunque como nación seguirán apoyando los esfuerzos de México para reforzar la seguridad, el desarrollo económico es el tema más importante de su agenda en esta visita.
“Creo que tenemos una oportunidad histórica de generar más empleo, hacer más negocios y abrir más oportunidades, y ese es el objetivo principal de mi visita”, dijo Obama.
Además en la declaración conjunta, convinieron concluir este año la negociación del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, para fortalecer el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
“Nuestros países tienen una de las relaciones más dinámicas del mundo, pero no siempre oímos acerca de todos los aspectos de estos lazos extraordinarios, porque demasiadas veces hay otros temas que tienen la atención pública como seguridad y migración, que evidentemente son temas muy serios y desafiantes”, dijo el presidente Obama.
“En el relanzamiento de esta relación hemos definido distintas prioridades, no hacer de la relación una que sea monotemática, sino multitemática”, añadió el mandatario estadounidense.
En materia de seguridad, Enrique Peña Nieto informó que la nueva estrategia anticrimen de su gobierno busca ordenar e institucionalizar la cooperación y establecer canales claros y únicos de colaboración con Estados Unidos con el fin de ser más eficaces y disminuir la violencia.
El presidente Obama señaló que los mecanismos de colaboración serán definidos por los mexicanos y ratificó su intención de cumplir la parte que les corresponde de reducir la demanda de drogas ilegales y de combatir el flujo ilegal de armas y dinero que ayudan a financiar la violencia.
Adelantó que insistirá en regular la venta de armas en su país. ”Las cosas se dan lentamente en Washington, pero esto es nada más que la primera vuelta”, explicó Obama.
Por su parte, Peña Nieto se comprometió a emprender los mecanismos necesarios para frenar el ingreso de armas ilegales. ”Ya estamos trabajando, a través del uso de más inteligencia, de las acciones que hemos comprometido para la frontera segura, que nos permita evitar el trasiego de armas de forma ilegal”, dijo el mandatario mexicano.
Finalmente en el tema de Migración, Obama dijo que la propuesta bipartidista es un buen comienzo y pidió no poner pretextos para no avanzar.
“Si podemos lograr un marco básico, y francamente hemos dedicado enormes recursos a la seguridad fronteriza, pero lo que no voy a hacer es aceptar algo donde busquemos una excusa de no hacer las cosas bien”, dijo.
Por la noche, el Presidente Peña Nieto ofreció a Obama una cena privada, a la que acudieron menos de 30 personas y en la que se sirvieron platillos mexicanos.
Mientras, en la Embajada de Estados Unidos, mujeres y niños agrupados en el Movimiento Migrante de Mesoamérica, encabezados por la activista Elvira Arellano, se manifestaron para exigir al Presidente Obama, un alto a las redadas y deportaciones de indocumentados.
“Hemos coincidido en que la relación debe ser “multitemática”, con un objetivo común: hacer de Latinoamérica más competitiva, que permita impulsar el potencial que tiene esta región”, dijo Peña Nieto.
Tras reunirse en privado en Palacio Nacional, en pleno centro histórico de la Ciudad de México, cuya plaza y calles aledañas fueron cerradas a la circulación, como parte del fuerte dispositivo de seguridad, los mandatorios anunciaron el establecimiento de un Diálogo Económico de Alto Nivel, cuyo propósito será promover la competitividad, la productividad y fomentar el crecimiento económico.
El presidente Obama destacó que aunque como nación seguirán apoyando los esfuerzos de México para reforzar la seguridad, el desarrollo económico es el tema más importante de su agenda en esta visita.
“Creo que tenemos una oportunidad histórica de generar más empleo, hacer más negocios y abrir más oportunidades, y ese es el objetivo principal de mi visita”, dijo Obama.
Además en la declaración conjunta, convinieron concluir este año la negociación del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica, para fortalecer el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
“Nuestros países tienen una de las relaciones más dinámicas del mundo, pero no siempre oímos acerca de todos los aspectos de estos lazos extraordinarios, porque demasiadas veces hay otros temas que tienen la atención pública como seguridad y migración, que evidentemente son temas muy serios y desafiantes”, dijo el presidente Obama.
“En el relanzamiento de esta relación hemos definido distintas prioridades, no hacer de la relación una que sea monotemática, sino multitemática”, añadió el mandatario estadounidense.
En materia de seguridad, Enrique Peña Nieto informó que la nueva estrategia anticrimen de su gobierno busca ordenar e institucionalizar la cooperación y establecer canales claros y únicos de colaboración con Estados Unidos con el fin de ser más eficaces y disminuir la violencia.
El presidente Obama señaló que los mecanismos de colaboración serán definidos por los mexicanos y ratificó su intención de cumplir la parte que les corresponde de reducir la demanda de drogas ilegales y de combatir el flujo ilegal de armas y dinero que ayudan a financiar la violencia.
Adelantó que insistirá en regular la venta de armas en su país. ”Las cosas se dan lentamente en Washington, pero esto es nada más que la primera vuelta”, explicó Obama.
Por su parte, Peña Nieto se comprometió a emprender los mecanismos necesarios para frenar el ingreso de armas ilegales. ”Ya estamos trabajando, a través del uso de más inteligencia, de las acciones que hemos comprometido para la frontera segura, que nos permita evitar el trasiego de armas de forma ilegal”, dijo el mandatario mexicano.
Finalmente en el tema de Migración, Obama dijo que la propuesta bipartidista es un buen comienzo y pidió no poner pretextos para no avanzar.
“Si podemos lograr un marco básico, y francamente hemos dedicado enormes recursos a la seguridad fronteriza, pero lo que no voy a hacer es aceptar algo donde busquemos una excusa de no hacer las cosas bien”, dijo.
Por la noche, el Presidente Peña Nieto ofreció a Obama una cena privada, a la que acudieron menos de 30 personas y en la que se sirvieron platillos mexicanos.
Mientras, en la Embajada de Estados Unidos, mujeres y niños agrupados en el Movimiento Migrante de Mesoamérica, encabezados por la activista Elvira Arellano, se manifestaron para exigir al Presidente Obama, un alto a las redadas y deportaciones de indocumentados.