Como buen aficionado al fútbol, el presidente hondureño, Manuel Zelaya, quien asistió al partido de Honduras ante México, disputado en su país, y vistió la camiseta de su equipo nacional, se mostró eufórico luego de que los suyos derrotaran al conjunto azteca.
Honduras venció en la cancha a México por 3-1, en el partido correspondiente a la tercera jornada del hexagonal final rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010.
Un día después del encuentro, Zelaya prometió una semana nacional feriada a todos los trabajadores y estudiantes hondureños para que “celebren a lo grande” el triunfo de la bicolor.
“Nos sentimos tan felices que el gobierno la próxima semana va a declarar feriado, así los hondureños podrán festejar este triunfo a partir del viernes y toda la otra semana”, dijo el mandatario.
El equipo hondureño venía de perder con Costa Rica y empatar por un gol ante el conjunto de Trinidad y Tobago, por lo que las esperanzas de ganarle al segundo más grande de la Concacaf no eran muy realistas.
Sin embargo el Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula, donde se enfrentaron ambas selecciones, lució a reventar durante el partido.“Los aficionados jugaron un papel determinante, apoyaron con todo de principio a fin, se comportaron educadamente”, aseguró Zelaya.
México, por su parte, vive una total crisis, pues el astro de la Concacaf ha perdido sus dos últimos partidos fuera de casa, el primero ante Estados Unidos.
En otros resultados, Costa Rica le ganó en casa a El Salvador, por la mínima diferencia, ubicándose en el segundo lugar, con seis puntos.
Estados Unidos, que barrió con Trinidad y Tobago por marcador de 3-0, se encuentra en el primer puesto con siete unidades.
Honduras se encuentra tercero, con cuatro puntos, México está quinto, con tres, mientras que El Salvador y Trinidad y Tobago empatan en el fondo con dos.