Aprovechando que este mes ocupa la presidencia del Consejo de Seguridad, México inició un debate en las Naciones Unidas sobre el tráfico de armas.
En una carta enviada al secretario general de la ONU, el representante permanente de México ante la ONU, embajador Juan Ramón de la Fuente, anunció el inicio este lunes del debate denominado “El impacto del desvío y el tráfico de armas en la paz y la seguridad”.
El documento añadió un anexo con los puntos principales considerados por México para debatir, en qué destaca la responsabilidad global para buscar soluciones para enfrentar los efectos de “la transferencia ilícita de armas y el abuso de las armas pequeñas y armas ligeras para avivar y exacerbar conflictos armados”.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo a la prensa desde la sede de la ONU que al menos 50 naciones participarán en el debate, lo que demuestra la importancia que tiene el tema para la comunidad internacional.
“A pesar de esfuerzos en el pasado, el flujo de armas descontrolado sigue siendo una amenaza para la paz y la seguridad internacional”, explicó Ebrard.
A una pregunta de una periodista sobre cómo las políticas y decisiones que México pueda tomar en el tema de control de armas, migración y acuerdos bilaterales, el canciller respondió que “más o menos del 75 al 80 por ciento de los homicidios y feminicidios se llevan a cabo con armas que son producto del tráfico ilícito y en las que participa mucho la negligencia de las empresas que producen estas armas”.
“No tiene que ver con migración, tiene que ver con un tráfico ilícito a gran escala”, aclaró.
Añadió que “en América Latina, a mayor disponibilidad de estas armas, menores posibilidades de controlar los conflictos, reducir la violencia y tener paz en el mundo. Para eso es el Consejo de Seguridad. Por eso lo vamos a plantear aquí”.
Respuesta por parte de EE. UU.
Estados Unidos reiteró su compromiso para el control y buen manejo de armas y municiones, mientras reconoció que mucha de esta responsabilidad recae en cada uno de los gobiernos.
“El cuerpo de trabajo del Consejo es suficiente en nuestra opinión. El déficit está en los esfuerzos nacionales de los estados para implementar los términos de las resoluciones pertinentes. Como muchos de estos instrumentos internacionales, los embargos de armas solo son efectivos cuando son implementados por los estados miembros”, citó Jeffrey Prescott, vice-embajador de Estados ante la ONU, sobre el tema.
* Con información de Celia Mendoza, desde Nueva York.
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