La última víctima de la violencia del crimer organizado contra los periodistas en México es Javier Valdez Cárdenas, de 50 años, corresponsal del diario La Jornada en Sinaloa y fundador del semanario estatal Rio Doce.
El periodista murió el lunes 15 de mayo en plena vía pública en Culiacán a manos de un individuo que le disparó varios veces.
Este comunicador fue entrevistado por la Voz de América en varias oportunidades y con mucha valentía formuló denuncias que mostraban su profunda preocupación por la situación de la zona donde se desarrollaba profesionalmente y por todo el país.
En una de las últimas entrevistas que sostuvimos le preguntamos si temía por su seguridad frente a tanta violencia.
Este informe contiene entrevistas grabadas en enero de 2015 y en diciembre de 2014.
“Nunca me he sentido seguro, ahora el sentimiento de inseguridad es mucho peor, estamos en peligro en este país no solo por disentir con el gobierno y no solo por criticarlo o protestar. Es el solo hecho de vivir aquí, estamos en manos de los narcos, de los poderosos, de los malos que están dentro y fuera del gobierno”, dijo Valdéz.
“Sin embargo, a quien más hay que temerle es a la autoridad por esa intolerancia y por esa relación con el narco que se transforma en una actitud represiva. Que lamentable que se tenga que pagar este costo en México”, acotó este comunicador.
En otra de nuestra entrevistas con Javier Valdéz Cárdenas, este periodista que hoy es otra víctima del crimen organizado en México, hablamos sobre la recaptura de Joaquín “el Chapo” Guzmán y el impacto que tuvo su extradición que en ese momento estaba en trámite.
“Muchos mexicanos, preocupados por la situación del país estuvieron de acuerdo con la extradición porque consideraban que esto ayudaría a cambiar la situación en Mexico pero esto no sucede, todo sigue igual y nada va a cambiar”, nos dijo Valdéz.
Finalmente su análisis sobre el imperio del crimen organizado en varias zonas del país coincidía con el que muchos expertos realizan.
“La pobreza y la desigualdad ham permitido que el narco anide con facilidad en varias regiones, y también una clase política que es hija del narco, que se alimenta del narco no solo por las drogas sino financiando campañas y partidos y que una vez en el poder continúa manteniendo los negocios desde el poder”, afirmó Valdéz.
“Es una maraña sucia de descomposición, de atraso y de violencia”, concluyó este periodista que murió a manos del crimen organizado.
Las autoridades investigan el caso y aún no han proporcionado detalles sobre el crimen.
