El gobierno mexicano desmintió el presunto secuestro de unas 50 personas centroamericanas el pasado 16 de diciembre, en respuesta a un comunicado de la cancillería de El Salvador.
Un boletín de prensa de la Dirección General de Comunicación Social de México, indica que el Instituto Nacional de Migración ha informado que no existe evidencia del secuestro.
México descarta que “el tren”, donde supuestamente se habría producido el secuestro, haya sido obstaculizado o bloqueado por ningún grupo, en la localidad de Chahuites, Oaxaca, antes del operativo efectuado por agentes migratorios.
La cancillería salvadoreña basó su información en entrevistas realizadas por personal consular con migrantes de diversas nacionalidades.
De acuerdo con los testimonios, un supuesto grupo de hombres armados habría obstruido con piedras y troncos la línea férrea, obligando al tren a detenerse, para golpearlos, robarles y secuestrar a un número indeterminado de personas.
Las autoridades mexicanas declaran en su respuesta que continuarán realizando operativos para poner a los migrantes a salvo de la delincuencia organizada, y repatriándolos en forma segura y ordenada, respetando su dignidad y derechos humanos.
También indican que el Instituto Nacional de Migración ha firmado convenios con varias dependencias del gobierno federal y gobiernos estatales para reforzar la seguridad de los migrantes indocumentados en territorio mexicano.
Finalmente, con respecto al tren de Oaxaca señalan que tras ser consultadas las autoridades locales y federales, y la empresa ferroviaria, no se encontraron antecedentes que confirmen las versiones señaladas por la misión diplomática salvadoreña y tampoco existen denuncias ante las autoridades mexicanas, presentadas por parte de migrantes y extranjeros, hasta el momento.