El presidente de México Enrique Peña Nieto dio este miércoles un balance sobre los fenómenos naturales que azotaron al país en los últimos meses y propuso una mesa de coordinación con el sector privado para reconstruir el país en reunión con integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y del sector empresarial.
Los terremotos y la tormenta tropical Lidia que golpearon a México en septiembre dejaron más de 400 muertos y 150.000 casas dañadas en varios estados del país, y ahora necesitará una inversión multimillonaria para su reconstrucción, según cifras oficiales divulgadas este miércoles.
Los daños también abarcan a poco más de 12.000 escuelas, que requerirán 13.000 millones de pesos (cerca de 717 millones de dólares) para su rehabilitación, y a 1.500 monumentos históricos, que necesitarán 8.000 millones de pesos (unos 440 millones de dólares).
En algunos casos el daño es total y en otros parcial.
“Las cifras nos dejan ver los daños en las viviendas, en el patrimonio cultural, los daños a las miles de escuelas afectadas que requerirán reconstrucción total”, dijo el presidente, Enrique Peña Nieto, tras una reunión con su gabinete y gobiernos locales en su residencia oficial de Los Pinos.
El presidente agregó que se trata de cifras preliminares que pueden revisarse a medida que avancen los censos que se realizan sobre los daños.
Septiembre fue un mes difícil para México en cuestión de catástrofes naturales. A inicios de mes, la tormenta Lidia dejó al menos siete muertos en Baja California Sur, en el noroeste del país.
El 7 de septiembre, un sismo de magnitud 8,2 golpeó el país y causó cerca de un centenar de muertos principalmente en el sureño estado de Oaxaca.
Posteriormente, el 19 de septiembre, en el 32 aniversario de un poderoso terremoto que en 1985 causó 10.000 muertos, fue golpeado por un sismo de magnitud 7,1 que hasta el momento ha dejado 337 muertos, principalmente en Ciudad de México.
En varias de las zonas que sufrieron derrumbes en la capital entró ya maquinaria pesada a retirar escombros, aunque en un edificio en el céntrico barrio de Roma-Condesa continúan las labores de rescate.
“En esta tragedia lo que más sentimos hoy es que haya habido personas que fallecieron, más de 420 personas, en cifras que se van alterando todavía día a día. Ese es el número de personas y familias que sienten hoy dolor y tristeza”, dijo Peña Nieto.
El presidente confió en que las labores de reconstrucción puedan completarse en cuestión de meses.
“Yo espero que Año Nuevo nos permita tener un México nuevo, reconstruido y en condiciones de normalidad”, puntualizó el presidente.