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México: Periodistas en la mira


Actualmente, muchos países del mundo reclaman la llamada “Libertad de Prensa”. México es uno de ellos.

¿Romper el silencio cuesta la vida?

Muchos países del mundo reclaman la llamada “Libertad de Prensa”, incluido México, un país en donde el peor crimen parece ser decir la verdad, por lo que un gran número de periodistas optan por la autocensura o el exilio.

Para ser periodista en México se requiere de coraje, valor y certeza.

A menudo escuchamos hablar de México y de sus atracciones culturales, religiosas y turísticas. Un país en donde la historia se releja a través de majestuosos parques de influencia europea -sobre todo francesa-, de excepcionales museos y centros históricos, de calles con legado colonial y azteca y de un Centro Histórico declarado “Sitio de la Herencia Humana”.

Un territorio muy destacable a nivel global al cual inmigran miles de personas principalmente por causas económicas pero también religiosas y demográficas. Una nación que hoy por hoy, se colma de turistas que llegan tan solo para ver los Juegos Panamericanos y que hace revestir a toda América de expectativa.

Pero, ¿es ésta la única cara con la que México cuenta? Por supuesto que no.

Actualmente México es el país más peligroso de América para los medios de comunicación, superando a Colombia, y el que encabeza la lista de periodistas asesinados por año.

Desde la ascensión de Felipe Calderón al poder en 2006, se inició una guerra contra el narcotráfico que ha derivado en la degradación de las condiciones de trabajo de los comunicadores.

Asimismo, los cárteles de Sinaloa, de Juárez y del Golfo forman parte de la lista de “Depredadores de la Libertad de Prensa”. La corrupción existente en dicho país y la impunidad que se ha instalado sobre los crímenes contra profesionales de diversos medios de comunicación, revelan las causas por las cuales muchos periodistas se autocensuran o exilian.

La organización Reporteros sin Fronteras realizó un análisis acerca del sistema judicial y de las instituciones a cargo de la protección de la libertad de prensa en México.

“Nuestra conclusión es que las autoridades mexicanas no pueden luchar con eficacia contra la impunidad y resolver los casos pendientes por diversas razones, que van desde la infiltración del crimen organizado dentro de ellas hasta el exceso de burocracia que genera que se neutralicen los organismos especializados en la defensa de la libertad de prensa”, afirma Benoit Hervieu, de Reporteros sin Fronteras.

Además ratifica que “el fenómeno de los periodistas exiliados es muy reciente (...) Hay casos de periodistas mexicanos que se ubican en la zona fronteriza con Estados Unidos y se esconden en dicho país por algún tiempo. Hay quienes vuelven, pero hay otros que mueren después de haberse escondido, como fue el caso de Armando Rodríguez Carreón, quien se fue de Ciudad Juárez al Paso, Texas, y después regresó y fue asesinado”.

Los usuarios de redes sociales como Twitter y Facebook tampoco están a salvo. Ya son reiterados los casos, en los que periodistas que informan crímenes organizados, son asesinados. Uno de los casos más recientes es el de la periodista de 39 años de edad María Elizabeth Macías Castro a quien le costó la vida sacar a la luz actividades ilícitas en definitiva “ocultas a simple vista”. Actividades de cuya existencia se sabe, pero nadie se atreve a revelar.

Entonces, ¿romper el silencio cuesta la vida? ¿Los periodistas deben dejar de informar para preservar sus vidas? En un mundo complejo como el de hoy ¿no es más importante que nunca el papel de los comunicadores? ¿No tienen derecho los ciudadanos a saber la verdad y a estar bien informados? ¿Por qué hay que dejar el campo libre a los cárteles y no luchar para eliminarlos? ¿Por qué si se informan crímenes organizados no se considera periodismo ético? ¿No es acaso la responsabilidad fundamental del periodista informar y comunicar las noticias con precisión?

Todos estos interrogantes pueden parecer sencillos de responder pero por el contrario resultan muy complejos de analizar. Por su parte, los directores generales de las cinco cadenas estatales e internacionales del mundo; Deutsche Welle, BBC World Service, Radio Francia Internacional, Radio Netherlands Worlwide y Voice of America declaran que "están conscientes de que la libertad de expresión en muchos países todavía no es una realidad”.

Hay quienes afirman que el periodismo es una de las profesiones de mayor riesgo. Definitivamente lo es. Una profesión llena de desafíos, de desarrollo de nuevas habilidades, de ampliación de conocimientos, experiencias, redes y contactos. Un campo en donde se asocian varios términos como revelación, información, responsabilidad, ética, lealtad, profesionalismo, ley, actualidad, oportunidades, controversia y competencia entre otras. Y tal como Deborah Potter considera: “El propósito esencial del periodismo es dar a los ciudadanos la información precisa y fidedigna que necesitan para desenvolverse en una sociedad libre”.

En lo personal, guardo y conservo una enorme admiración por aquellos periodistas que han muerto en el ejercicio de su profesión tanto en México como en cualquier otra parte del mundo y por los que actualmente velan por la verdad día a día.

Helen Bernatzky tiene 16 años de edad y es una de las Jóvenes Corresponsales de Estados Unidos. Estudia 5to año Humanístico en el Liceo de Nueva Helvecia. Actualmente vive en la ciudad de Nueva Helvecia.

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