Un sismo de mediana intensidad sacudió a México en la madrugada del lunes, haciendo oscilar edificios y empujando a residentes de la capital a las calles, aunque no se reportaron daños de inmediato.
El movimiento de magnitud 5.9 tuvo epicentro 51 kilómetros al este de la localidad de Pinotepa Nacional en el sureño estado de Oaxaca, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por su sigla en inglés), la misma zona donde se registró uno de magnitud 7.2 el viernes pasado que causó daños menores.
La alarma sísmica despertó a las 00.57 hora local (0657 GMT) a residentes en la Ciudad de México. El movimiento también fue sentido en el Estado de México y en los de Puebla, Tlaxcala, Morelos, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, según las autoridades.
“Ya no sé si es normal que tiemble tanto. Estamos muy angustiados. Felizmente tenemos la alerta sísmica y podemos ganar unos segundos”, dijo a Reuters Felipe Morales, un vecino del barrio capitalino de Condesa, en la calle después de haber salido de su hogar al escuchar la alarma sísmica.
En los estados donde fue percibido el sismo no se reportaban preliminarmente víctimas ni daños, dijo el jefe de Protección Civil, Luis Felipe Puente, en un mensaje por Twitter. El alcalde de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, ratificó que no hubo daños en la capital.
“Hasta el momento, no se han reportado afectaciones”, escribió el secretario de Gobernación mexicano, Alfonso Navarrete, en Twitter.
El sismo había sido reportado con una magnitud preliminar de 6.1 por el USGS, que luego revisó su medición a la baja.
El viernes pasado un terremoto provocó daños menores en construcciones, cortes de energía eléctrica y pánico entre los mexicanos. Desde entonces se han registrado 1,977 réplicas, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional de México.
Los recientes sismos recordaron los dos poderosos terremotos que en septiembre pasado afectaron a más de 12 millones de personas y dejaron 471 muertos.