“Dejen a las niñas ser niñas” es uno de los lemas que emplea las Naciones Unidas para resaltar la importancia de ofrecer a las niñas y adolescentes las herramientas necesarias para que tengan acceso a la educación en miras de un futuro digno donde logren desarrollar sus potencialidades.
En el Día Internacional de las Niñas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) designó el tema de este año como: “El progreso de las niñas = al progreso de los objetivos: ¿Qué es lo que cuenta para las niñas?”.
El tema resume la necesidad de superar las brechas que muestran los datos y cifras en relación a las niñas, su desarrollo, sus carencias y sus progresos en el mundo, pero al mismo tiempo recopilar cifras y datos sobre la situación de las niñas en el mundo.
En este sentido las organizaciones y alianzas comprometidas con esta causa están enfocadas en recolectar información sobre los aspectos que afectan a las niñas con el objetivo de utilizarla para crear mejores políticas y programas orientados a satisfacer las necesidades de las niñas en el mundo.
Según datos de la ONU, existen en el mundo 1.100 millones de niñas que representan a la generación del futuro. Lamentablemente la suerte de ellas en diversos países, especialmente en zonas de conflicto y de extrema pobreza, no es muy alentadora.
De acuerdo a un reporte de la UNESCO revelado en julio de 2016, hay 98 millones de niñas y adolescentes a quienes se les ha negado el derecho de asistir a la escuela en el mundo.
“Dejemos que las niñas aprendan”
Ante esta situación, la Primera Dama de Estados Unidos Michelle Obama creó en marzo de 2015 la iniciativa “Dejemos que las niñas aprendan”, y se ha convertido en una luchadora por los derechos de las niñas en todo el mundo.
Michelle Obama dijo que para ella “la educación no es asunto de políticas públicas sino algo personal”.
Ella recuerda que vivió en un vecindario donde las personas no tenían oportunidad de ir a la universidad y dice que fue gracias al trabajo arduo y a la ayuda financiera que pudo asistir a una de las mejores universidades del país.
Hace algunos años la Primera Dama conoció personalmente a Malala Yousafzai, la niña herida por el Talibán por defender los derechos de las niñas en su país. El encuentro la impresionó.
“Es por eso que decidí trabajar por la educación de las niñas del mundo como Primera Dama, porque ahora hay decenas de miles de niñas como Malala en cada rincón del mundo que no van a la escuela, niñas brillantes, que trabajan muy duro y están hambrientas por aprender”, señaló Michelle Obama.
Como parte de la iniciativa lanzada por la Primera Dama, la Casa Blanca informó que se han invertido más de mil millones de dólares en nuevos programas y en proyectos en más de 50 países para promover la educación de las niñas. Además, se han establecido cerca de 100 alianzas público-privadas para promover la educación de las adolescentes en el mundo.
El presidente Barack Obama ha solicitado en el presupuesto 2017 la asignación de $100 millones de dólares, para continuar estos esfuerzos.