Luego de 20 años de competir ante navegadores rivales, Microsoft finalmente prepara la salida del que una vez fuera el rey de la navegación en la web: el Internet Explorer.
La compañía anunció que el popular navegador, utilizado por el 96 por ciento de las personas que visitaban la web hace 10 años, será reemplazado por un nuevo navegador.
Los problemas de seguridad y la falta de innovación en el Internet Explorer, minaron su popularidad y la competencia, sobre todo la del gigante Google, terminó con arrebatarle ese mercado.
El 'browser' de Microsoft sólo conserva un pobre ocho por ciento de las búsquedas totales en internet, actualmente, mientras que el nuevo rey es Chrome de Google, con el 62,5 por ciento, seguido por Firefox, con el 22,9 por ciento.
No obstante, Microsoft se prepara para lanzar, junto a su nuevo sistema operativo Windows 10 que presentará este año, un nuevo navegador del que todavía no se conoce el nombre.
La compañía también explicó que el Internet Explorer seguirá disponible "para empresas, así como para otros consumidores que necesiten el soporte a futuro".
