Con tacones, vestido elegante, maquillaje y peinado especial, Andrea Castro se sentó frente a su computador, para conectarse a la plataforma virtual Zoom. La cita que tuvo aquel viernes de abril fue quizás una de las más especiales y extrañas de su vida: se graduó como médica, pero de manera virtual.
Andrea le contó a la Voz de América que, al principio, la sensación fue de rabia, tristeza y hasta impotencia por no vivir una ceremonia, luego sintió una gran satisfacción: “Muchos lloramos, pero a pesar de la situación, sabíamos que era la decisión correcta y, estando en la ceremonia como tal, lógicamente hubo muchas emociones encontradas y eso hizo que fuera incluso más emocionante”.
Por eso, no escatimó en detalles para la ocasión, así estuviera en casa. Envió la invitación a sus familiares para que se conectaran y convocó a sus padres y sus hermanas, quienes se sentaron en una de las habitaciones para seguir la ceremonia, a través de Youtube, mientras hacía parte del grupo de los 117 estudiantes de último semestre de medicina, de la Universidad del Rosario de Bogotá, que se graduaron anticipadamente.
Incluso, confiesa que la celebración se hizo como un día normal. Buscar la ropa adecuada, peinar el cabello para que se viera bien en cámara, conseguir los aretes adecuados y hasta zapatos “así no se vean en la pantalla”. Al final, todo fue alegría: rompieron en llanto, se abrazaron y compartieron una cena -que pidieron a domicilio- y que disfrutaron “como si lo hubiésemos hecho fuera de casa”.
Como conoce de fotografía, hizo su propio estudio junto a su familia. ¿Y el diploma? Acomodó el archivo PDF que le envío la universidad y lo colocó sobre el diploma de su hermana.
En este grupo de nuevos médicos también se encontraba Juan Carlos Vallejo, quien le dijo a la VOA que la noticia los tomó por sorpresa: “Nunca pensamos que tuviéramos que graduarnos de forma anticipada, para ayudar en la contingencia por el COVID-19, pero al mismo tiempo representó un reto para nosotros y sabíamos que iba a ser algo histórico”.
“Sabíamos que teníamos una responsabilidad y un compromiso que cumplir y, por tal razón, decidimos asumir dicho compromiso aceptando nuestra graduación anticipada”, agrega.
Él, como Andrea, se arregló para la ocasión y después, celebró con una cena y “todo como si hubiera sido una ceremonia presencial”.
Para Mayra Florez, integrante del grupo de 13 nuevos médicos de la Universidad del Magdalena, es un logro agridulce porque realmente no es la celebración que todos esperábamos al graduarnos, pero es un escalón al que llego, que me costó y eso me genera felicidad aún cuando no fueron las circunstancias esperadas”. Ahora, espera que su labor, bajo la coyuntura de la pandemia, “llegue a aportar un granito de arena a mejorar un poco esta situación.
Ceremonias históricas
Según Gustavo Quintero, decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad del Rosario, en los 366 años de funcionamiento del programa de medicina, nunca se había graduado de manera virtual una promoción de médicos.
Un momento histórico y extraño a la vez, cuenta: “La ceremonia fue muy linda, con toda la solemnidad que reviste la ceremonia de grado de los médicos y, en general, de todos nuestros profesionales rosaristas. Un poco extraña, tener que tomar un juramento sentado, para que la cámara lo esté viendo uno y no de pie pues son cosas que conmueven.
Estaba, cuenta él, todos muy bien presentados, de saco y corbata. Y, en la reunión, no se escatimaron ninguno de los recursos que se usan en la ceremonia presenciales. “Hubo orador invitado, toma el juramento, palabras de uno de los graduados. Hubo aplausos”, afirmó emocionado a la VOA.
“Hubo momentos de exuberancia, de conmoción, de emociones encontradas que uno no esperaría virtualmente sentirlas. Entonces, nos dimos cuenta de que la virtualidad también conmueve, que también transmite emociones (…) Yo tuve mi ojo aguado durante gran parte de la ceremonia, ni nunca esperé que me correspondiera grabar la primera promoción de médicos rosaristas, a través de la plataforma Zoom”.
En la Universidad del Magdalena - región ubicada al norte de Colombia-, un robot vestido de toga y birrete, llamado Lied, fue el encargado de representar y recibir los diplomas de 13 nuevos médicos. La ceremonia contó con un protocolo similar al de las tradicionales jornadas de graduación, con la diferencia de que los graduandos vestidos con su uniforme y bata médica participaron de manera remota estando en sus casas.
Lied transmitió en su pantalla la imagen de cada uno de los graduados, mientras recibía el diploma a manos del rector Pablo Vera Salazar.
Durante su discurso, el directivo universitario se refirió a la necesidad en medio de esta crisis y señaló que los nuevos médicos “van a salir a ayudar al país en esta situación tan complicada”. Se refirió a la presencia del robot Leid, pero aseguró que “los robots sigan siendo robot, pero que nuestros médicos sean cada vez más humanos”.
Ángela Romero, decana de Ciencias de la Salud de la Universidd del Magdalena señaló que una de las motivaciones que llevaron a que se desarrollara esta ceremonia “fue efectivamente responder a la demanda del entorno nacional”.
Actualmente, agrega, varios de los graduandos se encuentran en diferentes ciudades como Bucaramanga, Bogotá, Barranquilla, Cartagena y Santa Marta y, por tal razón” la idea es que vayan desarrollando sus labores como médicos en los diferentes entornos o ciudades donde pertenecen o donde están residiendo”.
Otras universidades como la Nacional y la de Antioquia, CES y la Universidad Nacional han adelantado grados, en medio de la pandemia.
¿Listos para la contingencia?
La Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame) ofreció al Gobierno Nacional graduar anticipadamente a cerca de 2.700 médicos, de forma tal que se incorporaran a la fuerza laboral médica del país y pudieran contribuir al control del pico de contagio en el momento en que se requiriera o conformar equipos multidisciplinarios en la atención de la retaguardia de la coyuntura que ha generado la COVID-19.
Gustavo Quintero, quien también es presidente de Ascofame, le explicó a VOA Noticias que el planteamiento consistía en “hacer tres o cuatro momentos de graduación anticipada". Una de ellas ocurrió en la primera semana del mes de abril, en la que se graduaron cerca de 280 médicos. Luego se graduaron 400 más. Para junio se espera que otros 1.800 médicos estén graduados.
La idea, agrega, es que se incorporen a lugares donde puedan prestar un servicio de emergencia: “Han salido sorteados para diferentes sitios. Desafortunadamente, en lugares recónditos del país, donde uno no esperaría que pudiera prestar un gran servicio a la pandemia porque ésta está localizada en el 80 por ciento en sitios urbanos”.
Explica que pese que no están en condiciones de asistir en las primeras líneas de atención, sí pueden apoyar al personal capacitado para ello y atender a pacientes con patalogías generales.
Se espera que el Gobierno Nacional expida resoluciones para regular la forma en que esperan que los médicos en general en el país atiendan a la pandemia y la regulación de una nueva forma de vinculación de los recién graduados.