La crisis por la falta de empleo se agravó en Ecuador con la pandemia en 2020, cuando más de 500.000 personas fueron despedidas de sus trabajos, lo que complicó la situación económica e hizo que pusieran sus ojos en Estados Unidos.
Los traficantes de personas vieron la oportunidad de ganar dinero ofreciendo “viajes seguros” vía México, ya que este país no exigía visa desde hacía un año a los ecuatorianos.
Diariamente partían en vuelos chárter aviones con 300 pasajeros desde el aeropuerto de la ciudad de Latacunga, a 108 kilómetros de Quito. De ahí para algunos se pierden las pistas.
“Mi hermano no sé si estará vivo o estará muerto”, dijo Gladys, la hermana del migrante Luis Mainato.
La ruta marcada por los coyoteros es Ecuador-Cancún, luego Monterrey, Piedras Negras, Río Bravo y la supuesta llegada al Eagle Pass en Texas. Por este viaje cobran 15.000 dólares y si van niños no acompañados deben pagar hasta 20.000.
Cifras no oficiales mencionan que al mes cerca de 18.000 ecuatorianos dejan el país rumbo a los Estados Unidos y no retornan, William Murillo de la ONG “1800migrante” de Nueva York da un número estimado de los últimos cuatro meses
“Que son cerca de 54.300 los ecuatorianos que han sido detenidos, expulsados o deportados en las fronteras”.
Según “1800migrante”, el año podría cerrar con más de 90.000 ecuatorianos deportados desde Estados Unidos, una cifra significativamente mayor a la 12.000 en 2020.
En las últimas horas, Guatemala decidió poner visa a los ecuatorianos para evitar el paso irregular por su país hacia México.
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