El subsecretario de Estado Adjunto para el Hemisferio Occidental, John Feeley, dijo a la Voz de América que el crimen y la violencia en Centroamérica son nada más una faceta entre las causas que provocan la migración hacia Estados Unidos, pero “hay que ir mucho más allá, y encontrar las fuentes de la inestabilidad”.
El subsecretario, responsable de los asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado, dijo que “la gente de Centroamérica y de cualquier parte del mundo se vuelve migrante cuando simplemente no existen oportunidades en sus propios países”.
“Nuestro compromiso es trabajar de la mano con esas sociedades, gobiernos y sectores privados para crear a través de la innovación, la competitividad, de la expansión de nexos comerciales los puestos de trabajo, los sistemas de educación que pueden ofrecer mayor oportunidad”, afirmó Feeley.
El funcionario dijo creer que el presidente Barack Obama tomará pronto una serie de medidas ejecutivas para ordenar la situación de los indocumentados que ya están en Estados Unidos.
“No va a haber amnistía en el sentido de que una vez aquí [los que ya están] nunca tengan que contemplar un regreso. Lo que va a haber —si pasa algo por decreto ejecutivo— es un ordenamiento del sistema, una oportunidad para postergar, quizás, deportaciones y utilizar ese tiempo para revisar casos”.
Feeley dijo esperar mucha colaboración de los “gobiernos hermanos” de El Salvador, Honduras, Guatemala y México para ayudar a difundir el mensaje que ha mantenido la Casa Blanca hasta ahora, de que no hay puertas abiertas ni posibilidades para los que lleguen ilegalmente de quedarse.
“No hay oportunidad de [quedarse] para los que aún no han salido”, remarcó. “Simplemente vamos a ‘cortar caja’ con los que ya están aquí”.
