Cientos de cubanos que se encuentran varados en Panamá al ser sorprendidos por el levantamiento del beneficio inmigratorio estadounidense conocido como “Pies Secos Pies Mojados”, enfrentan una posible deportación a Cuba.
Fuentes del Servicio Nacional de Migración de Panamá han dicho a la prensa que en las próximas semanas podría deportar al menos a 500 cubanos que se encuentran en su territorio.
Varias organizaciones están apoyando a estos inmigrantes y entre ellas está Cáritas. Víctor Luis Berríos, diácono encargado del albergue de esta organización y que acogen a varios de estos cubanos habló sobre la difícil situación que enfrentan.
“El presidente de la República, que es quien tiene el poder de decisión desde todo punto de vista anunció una alternativas que él ha presentado. Yo estoy trabajando ahora mismo con el viceministro de Seguridad en esas alternativas”, dijo Berríos.
Agergó que lo dicho por el servicio migratorio panameño ha producido miedo y caos, pero que piensa que es un poco de propaganda para que se evite más llegada de emigrantes de Cuba y de otros lugares.
Berríos indicó que Cáritas va a defender a los más necesitados, a quienes no tienen estatus jurídico como son los migrantes cubanos.
Según reportes de Cáritas ellos albergan a 383 cubanos, 92 se encuentran en Lajas Blancas y 24 permanecen en el albergue del Servicio Nacional de Inmigración.
