Incluso si los combates en Gaza cesaran ahora, unas 8.000 personas más podrían morir allí en los próximos seis meses por la crisis de salud pública causada por la guerra entre Israel y Hamás, según un informe de investigadores independientes de Estados Unidos y Gran Bretaña, que agregó que, en el peor de los casos, el exceso de muertes podría llegar a 85.570.
Los hospitales de Gaza han quedado devastados por los combates y más del 85% de sus 2,3 millones de habitantes se han quedado sin hogar, con un aumento de casos de enfermedades como la diarrea, así como de malnutrición en refugios superpoblados.
Las cifras proceden de un informe elaborado por académicos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Centro Johns Hopkins de Salud Humanitaria de Estados Unidos, y forman parte de proyecciones más amplias sobre el exceso de muertes que el conflicto puede causar en Gaza en los próximos seis meses. El informe, publicado el lunes, dice que no incluye a Israel porque su sistema de salud pública está intacto.
Según los investigadores, si los combates continúan o se intensifican, las lesiones traumáticas constituirán la mayor parte del exceso de muertes en Gaza. Pero las muertes por desnutrición, enfermedades infecciosas como el cólera y la falta de acceso a la atención sanitaria para dolencias como la diabetes también matarán a miles de personas.
Según el informe, en el peor de los casos, cuando los combates se intensifiquen y haya importantes brotes de enfermedades, podrían morir unas 85.570 personas a principios de agosto, de las cuales 68.650 estarían relacionadas con lesiones traumáticas.
Incluso con un alto el fuego, unas 11.580 personas podrían morir en el mismo periodo si un brote de enfermedades agrava las dificultades para reconstruir el sistema sanitario y de salud en Gaza. Aproximadamente 3.250 de estas muertes se deberían a complicaciones a largo plazo de lesiones traumáticas, y 8.330 a otras causas, según las estimaciones del informe.
Más de 29.000 personas han muerto en los combates desde el 7 de octubre, según cifras oficiales del Ministerio de Sanidad de Gaza, y se cree que hay más fallecidos bajo los escombros.
Las estimaciones sobre el exceso de muertes incluyen tanto a civiles como a combatientes, y los investigadores advierten que la naturaleza impredecible tanto de la guerra como de los brotes de enfermedades hace que tengan un amplio rango de estimaciones. El recuento de los muertos en Gaza ha sido un reto, y el objetivo es ofrecer más claridad, afirma el informe financiado por el Gobierno británico.
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