Militantes sunitas atacaron la principal refinería de petróleo de Irak provocando daños en el sitio durante la más reciente etapa de su ofensiva que incluye la captura de territorios en el norte de Irak.
Los militantes chocaron con las fuerzas de seguridad en la refinería el miércoles en Baiji, la cual está localizada a la mitad del camino entre las ciudades de Bagdad y Mosul, esta última controlada por los militantes desde la semana pasada.
Mientras tanto, el presidente iraní, Hassan Rouhani, prometió que su país de mayoría chiita hará lo que sea necesario para proteger los sitios sagrados chiitas en Irak si son atacados por los “terroristas”, como los llamó.
En Washington, el presidente estadounidense Barack Obama recibirá la vista de líderes del Congreso para discutir la situación en Irak y las posibles respuestas a los avances de los militantes.
La reunión en la Casa Blanca tendrá lugar mientras el presidente Obama estudia un abanico de posibilidades que incluyen la asistencia a las fuerzas de seguridad iraquís y los bombardeos, mientras se hace énfasis en la unidad política.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que el componente político es importante para el éxito en Irak a largo plazo.
“Nuestro punto de vista es que Irak y la salida exitosa allí no está supeditada a la intervención de otros países. Ellos deben tomar medidas en el frente político para ser más incluyentes, para gobernar de una manera no sectaria. Pero Estados Unidos –y el presidente—están considerando una cantidad de opciones, viendo diferentes factores, incluyendo los intereses de Estados Unidos”, dijo Psaki.
Estados Unidos ha descartado el envío de tropas de combate a Irak, aunque el presidente Obama ordenó el despliegue de 275 militares para ayudar en la seguridad de la embajada estadounidense en Bagdad.
Los militantes chocaron con las fuerzas de seguridad en la refinería el miércoles en Baiji, la cual está localizada a la mitad del camino entre las ciudades de Bagdad y Mosul, esta última controlada por los militantes desde la semana pasada.
Mientras tanto, el presidente iraní, Hassan Rouhani, prometió que su país de mayoría chiita hará lo que sea necesario para proteger los sitios sagrados chiitas en Irak si son atacados por los “terroristas”, como los llamó.
En Washington, el presidente estadounidense Barack Obama recibirá la vista de líderes del Congreso para discutir la situación en Irak y las posibles respuestas a los avances de los militantes.
La reunión en la Casa Blanca tendrá lugar mientras el presidente Obama estudia un abanico de posibilidades que incluyen la asistencia a las fuerzas de seguridad iraquís y los bombardeos, mientras se hace énfasis en la unidad política.
La portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, dijo que el componente político es importante para el éxito en Irak a largo plazo.
“Nuestro punto de vista es que Irak y la salida exitosa allí no está supeditada a la intervención de otros países. Ellos deben tomar medidas en el frente político para ser más incluyentes, para gobernar de una manera no sectaria. Pero Estados Unidos –y el presidente—están considerando una cantidad de opciones, viendo diferentes factores, incluyendo los intereses de Estados Unidos”, dijo Psaki.
Estados Unidos ha descartado el envío de tropas de combate a Irak, aunque el presidente Obama ordenó el despliegue de 275 militares para ayudar en la seguridad de la embajada estadounidense en Bagdad.