Guatemala, Honduras y El Salvador encabezan las cifras de migrantes que ingresan de forma ilegal a Estados Unidos. La mayoría se convierte en presa fácil de redes de tráfico de personas, conformadas por los conocidos “coyotes”, quienes les cobran desde 6 mil hasta 25 mil dólares, sumando ganancias hasta por 25 millones de dólares, según el Ministerio Público de Guatemala.
Para erradicar esa situación, recientemente fue inaugurada en Guatemala una Unidad especializada contra el Tráfico de Migrantes, que tendrá a su cargo la investigación, acción penal y mitigación de los casos relacionados con el tráfico ilícito de migrantes nacionales, regionales y extracontinentales.
En la inauguración, estuvieron presentes los fiscales de Guatemala, María Consuelo Porras; El Salvador, Raúl Ernesto Melara; y Honduras, Daniel Arturo Sibrian, quienes manifestaron una postura radical contra las redes criminales de tráfico de personas.
“Estas estructuras consideran a los migrantes, como mercancías”, dijo el embajador de Estados Unidos en Guatemala, Luis Arreaga, quien recalcó que los traficantes se aprovechan de la necesidad de las personas por llegar a la nación norteamericana y lo convierten en un negocio. Asimismo, felicitó al triángulo norte por emprender esas acciones:
Mientras, los fiscales de El Salvador y Honduras advirtieron que además del delito de tráfico ilegal de personas, quienes deciden emprender el “sueño americano” se enfrentan a secuestros, violaciones, trabajo forzado, tráfico de órganos, prostitución forzada y tráfico de personas con fines de criminalización.
“No importa dónde están, no importa qué frontera crucen, nosotros vamos por ellos” aseguró el fiscal general adjunto de Honduras.
Hasta la fecha, registros del triángulo norte contabilizan más de 350 mil personas han dejado sus países en busca de nuevas oportunidades. La unidad tendrá su sede en Guatemala pero trabajará de forma conjunta con Honduras y El Salvador.