El ministro colombiano de Defensa, Diego Molano, aseguró que su misión es “evitar que el Clan del Golfo se reorganice” tras la reciente captura de su jefe Darío Antonio Úsuga, alias 'Otoniel'.
Según Molano, las autoridades colombianas se encuentran sosteniendo una “ofensiva contra el resto de los integrantes del Clan del Golfo para evitar que se forme una nueva estructura de narcotráfico", explicó en una entrevista con Voz de América durante una visita a la ciudad de Washington para discutir temas de narcotráfico y acciones de control de terrorismo en cooperación con EE. UU..
Otoniel, cabecilla del poderoso cartel Clan del Golfo, fue detenido el sábado en Necoclí, departamento de Antioquia, durante un operativo a gran escala que movilizó a unos 500 miembros de las fuerzas de seguridad, apoyados por una veintena de helicópteros.
El narcotraficante de 50 años, considerado el mayor productor de cocaína del mundo y por el que Estados Unidos había ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares, se encuentra actualmente preso en Bogotá a la espera de un proceso de extradición ante un tribunal de Nueva York. Sin embargo, Molano recalca que igualmente siguen abiertos "los procesos judiciales para que se repare a las víctimas" en Colombia.
Su captura ha desatado una serie de ataques que ya se han cobrado la vida de al menos cuatro miembros del ejército y herido a otros tres en dos atentados en el noroeste de Colombia, perpetrados en represalia por la detención del narcotraficante.
VOA: ¿Qué está pasando en Colombia? ¿Cómo se está tratando de reagrupar nuevamente la organización que "Otoniel" dirigía?
Molano: La captura de "Otoniel" es la captura más importante del siglo XXI en Colombia. Es un trabajo conjunto de toda la fuerza pública colombiana (…) Y por supuesto truncar sus negocios de narcotráfico con rutas que salían hacia Estados Unidos, hacia Europa. Ésta es una operación fundamental que significa el fin del Clan del Golfo, el grupo narcotraficante más grande que existe en Colombia y que desde hace más de siete años estaba siendo buscado por la fuerza pública colombiana.
Estamos a la ofensiva porque tenemos que lograr la seguridad de todos los colombianos, y esa es la tarea que venimos haciendo, y el paso de la captura Otoniel permite avanzar en esa seguridad y en controlar ese fenómeno del narcotráfico.
VOA: Hemos visto narcotraficantes, líderes de estas organizaciones, que inmediatamente mueren o son capturados y llega otra persona a sucederlos. Según la información que ustedes tienen, ¿qué está pasando internamente en esta organización?
Molano: La Operación Osiris, que fue con la que se logró la captura de Otoniel, tenía tres propósitos.
Primero, la captura de Otoniel, como máximo cabecilla de ese grupo narcotraficante. En segundo término, estábamos a la ofensiva con las estructuras del narcotráfico que tienen esta operación en Colombia y a principio de este año cayó alias ‘Marihuano’, que era uno de sus principales articuladores. Pero también hay otros dos que han sido capturados, su jefe de finanzas y su hermana (…), así que está muy debilitada la estructura también.
Por supuesto, todos aquellos reductos que quedaron del Clan del Golfo son parte de los objetivos nuevos de neutralización y operaciones de nuestra fuerza pública y vamos a seguir a la ofensiva para lograr desmantelar esos reductos que quedan.
VOA: Para el mercado internacional de la cocaína ¿esto qué significa?
Molano: Esto significa una reducción en la oferta disponible de sustancias que sacaba este grupo criminal. Ayuda a mejorar la salud y el bienestar, y por supuesto, reduce el crimen.
VOA: Cuando ustedes encontraron a Otoniel, estaba viviendo en una carpa en el monte. ¿Qué lógica le ven ustedes cuando encuentran a las cabezas de estas organizaciones en estas condiciones?
Molano: Pues es una paradoja encontrarlo en ese nivel de abandono, pero lo que está claro es que todos los delincuentes tienen una mentalidad donde prefieren acumular poder, acumular recursos; así no los disfruten, pero tener poder destructor.
VOA: Cuando ustedes lo encuentran, las primeras fotografías que vimos de él parecía una persona tranquila, su expresión facial no era de preocupado por su captura, lo que ha generado muchos comentarios de si realmente fue completamente una operación militar o hubo algún componente de negociación ¿qué dice a esos señalamientos?
Molano: La política del presidente [Iván] Duque es que que con los delincuentes no se negocia, se les combate y se les neutraliza y se les captura, como sucedió con Otoniel.
Y en este caso, lo que quedó en evidencia es que esto fue una operación contundente que él [Otoniel] no se esperaba. De hecho, cuando finalmente él se encuentra con el grupo de fuerzas especiales que lo va a capturar, después de haber superado los ocho anillos de seguridad, estaba abandonado. Sus dos guardias de protección salieron corriendo a la huida.
Esa era una sonrisa más de nervios y de miedo, porque él tenía pensado que lo iban a matar o asesinar. Y aquí lo que se demuestra es que esa fuerza pública de Colombia actúa siempre en respeto a los derechos humanos.
VOA: ¿Cómo trabajaron esta operación? ¿Desde cuándo se venía planeando? Y ¿Qué otras agencias estuvieron involucradas?
Molano: Tuvimos una operación donde se demuestra que la fuerza pública trabaja unida y articulada, no solo a nivel nacional, sino a nivel internacional.
Aquí participó la Policía de Colombia, nuestro Ejército Nacional, la Fuerza Aérea y la Armada, quienes desarrollaron todo el operativo en tres fases; con cooperación de Estados Unidos, el Reino Unido en materia de inteligencia.
VOA: ¿Qué va a pasar con Otoniel ahora en Colombia?
Molano: Su camino y su destino es pagar por sus responsabilidades de narcotráfico internacional. Hay unas órdenes de extradición que están en curso.
El Ministerio de Justicia de Colombia con la Fiscalía están haciendo las coordinaciones respectivas para que sea extraditado.
VOA: Hay un tema que siempre pasa con estas figuras del narcotráfico, los extraditan, confiesan algunos crímenes y cooperan. Pasan algunos años de cárcel, pero después no vuelven a Colombia a responderle a las víctimas.
Molano: Este hombre tiene más de 128 órdenes de captura, ha sido responsable por narcotráfico, ha sido responsable por el asesinato de policías, más de 200 ha asesinado desafortunadamente el clan del Golfo. Es responsable por homicidios colectivos recientes, masacres en las áreas rurales colombianas, es responsable por el asesinato de líderes sociales a los cuales buscaba subyugar o atemorizar.
En Colombia todos los procesos judiciales seguirán en curso porque no puede haber impunidad y porque también tiene que reparar a las víctimas.
VOA: Pero a nivel de cooperación con Estados Unidos ¿habrá algún compromiso? ¿Hay algo que se esté trabajando para garantizar que una vez que cumpla la condena en Estados Unidos, realmente sí regrese y no se quede?
Molano: Seguirá el curso de extradición, pero también los procesos judiciales para que se repare a las víctimas y no haya impunidad.
* Con colaboración de Lenny Castro.
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