La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó un plan para enviar una misión de "alto nivel" a Honduras que evaluará su situación jurídica y política, para decidir el retorno del país centroamericano al organismo multinacional.
La insistencia de Estados Unidos a través de las gestiones de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en la Cuadragésima Asamblea General de la OEA, para que Honduras sea reintegrado al organismo, propició la creación de una comisión para estudiar la posibilidad de un retorno de Honduras a la OEA, tras el golpe de estado del año pasado.
Honduras está suspendida desde el 4 de julio del 2009 debido al derrocamiento del presidente Manuel Zelaya.
La comisión tiene hasta el 30 de julio para dar sus recomendaciones, según la resolución aprobada casi al final de la asamblea de la OEA realizada en Lima.
El secretario general José Miguel Insulza quedó encargado de designar a los miembros de la comisión.
En Tegucigalpa, la capital de Honduras, el canciller hondureño Mario Canahuati dijo que su gobierno esperaba que los comisionados "vengan con un espíritu de neutralidad" para ver la marcha del gobierno del presidente Porfirio Lobo y sus esfuerzos por la democracia y reconciliación del país.
En las últimas semanas, el presidente Lobo realizó una gira por Colombia y Perú para buscar afianzar el apoyo de los países, que sí han reconocido su elección en Honduras.
Por su parte, el ex presidente Manuel Zelaya, exiliado en República Dominicana, dijo que pese a los elogios que ha recibido el actual presidente, Porfirio Lobo, por parte de algunos ministros en la reunión en Lima, en realidad en Honduras "no se ha restaurado la democracia".
Mientras tanto, Venezuela, Nicaragua y Brasil, siguen demando el regreso incondicional de Zelaya, como condición fundamental. "El retorno incondicional de Zelaya no es negociable", afirmó en la víspera Antonio Patriota, enviado del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y ex embajador brasileño en Washington.