En la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra que se realiza en Bolivia, el presidente Evo Morales vinculó la ingesta de pollo con la conducta homosexual.
"El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres", sostuvo Morales.
Las primeras críticas llegaron de la comunidad homosexual.
“La ignorancia del presidente y de muchos ciudadanos, de creer que por comer pollos puedan volverse gays es totalmente ridículo”, dijo Paris Galán, del colectivo de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transgéneros (GLBT) de Bolivia.
En Puerto Rico, el activista homosexual Pedro Julio Serrano calificó de "absurdas" las declaraciones de Morales señalando que hablar de relación entre los alimentos transgénicos y la homosexualidad es "una forma de discriminación”.
Por su parte, Efraín Soria, de la agrupación Equidad, la cual agrupa a homosexuales, bisexuales y transexuales calificó a Morales de ignorante.
La industria avícola, la de alimentos procesados, Coca Cola y los productores de papas de Holanda también protestaron.
Gregorio Rosa, presidente de la Sociedad de Avicultores Cabañeros de Uruguay, dijo que no existe fundamento lógico en las palabras del mandatario boliviano.
"Eso es un mito, que siempre se dijo y con al que nos hemos enfrentado ya en varias ocasiones, y nunca los criadores lo hemos visto como algo serio", afirmó Rosa.
Según el analista boliviano, Carlos Cordero, las declaraciones de Morales fueron motivo de burla en distintos sectores de la sociedad nacional e internacional al decir que la Coca-Cola servia para destapar cañerías.
Según Cordero, lo único que logró Morales fue darle propaganda gratuita a la Coca Cola porque los medios de prensa difundieron a nivel mundial el consejo de no consumir la bebida.
