Venezuela es uno de los tres países del mundo en donde las condiciones de vida de los niños han empeorado desde el año 2000.
De acuerdo con un informe publicado por la ONG Save The Children, desde el 2000, el país ha visto un aumento del 40% en la mortalidad infantil de menores de cinco años y del 60% en homicidio infantil.
De las 176 naciones analizadas por el reporte global, que examina cómo ha cambiado el derecho a la infancia en los últimos 18 años, solo Venezuela, Trinidad y Tobago y Siria, no han visto progreso en las condiciones de los menores de edad.
“La situación en Venezuela no se ha quedado estancada sino que ha ido a peor”, dijo a la Voz de América Nikki Gillette, una de las investigadoras que realizó el informe.
Además de los altos niveles de mortalidad, otro factor que ha contribuido a empeorar la vida de los menores en Venezuela es la migración forzada, añadió Gillette. A escala global, indicó Save The Children, se están viendo los niveles más altos de desplazamiento forzoso de los que se ha tenido récord. Este fenómeno afecta particularmente a los niños: son solo un 30% de la población mundial, pero comprenden la mitad de los refugiados en todo el mundo.
Latinoamérica y el Caribe
En la región, sin embargo, se redujo la mortalidad infantil y la malnutrición a la mitad. Los países que vieron un cambio más significativo fueron Nicaragua, seguido por Bolivia y Ecuador. Según los datos del informe, la mortalidad en niños menores de cinco años se redujo en más de la mitad desde 2000, al igual que disminuyó la tasa de desescolarización.
Aunque el estudio no examina las políticas que llevaron a la mejoría, Gillette afirmó que promover la lactancia materna, la vacunación y el cuidado prenatal son algunas de las medidas que conllevan a que los menores vivan una primera infancia sana.
A pesar de esta mejoría, en el país centroamericano existen altos niveles de homicidio infantil, el cual ha aumentado siete puntos porcentuales en comparación con el año 2000. Se trata de una tendencia “consistente con lo que vemos en Latinoamérica en su totalidad, donde no ha habido progreso en este aspecto”.
La región tiene las tasas de asesinatos de menores más altas del mundo: un niño nacido en Latinoamérica tiene el doble de probabilidad de ser víctima de un homicidio que un niño en cualquier otra parte del mundo.
En Nicaragua, por ejemplo, solo entre abril y junio de 2018, fueron asesinados 28 menores de edad, de acuerdo con la organización CODENI, la cual atribuye las muertes a la crisis sociopolítica que atraviesa el país desde hace un año.