Un movimiento para lanzar una tercera candidatura, alternativa a la probable nominación de Donald Trump, ha sido considerada como una “misión suicida” por el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus.
El esfuerzo, tras el cual están prominentes miembros del Partido Republicano como el ex candidato presidencial, Mitt Romney, fue revelada el fin de semana por el periódico The Washington Post.
“Pueden tratar de secuestrar otro partido y meterse en la votación, pero, vean, es una misión suicida para nuestro país porque significa que no solo se están tirando a la basura ocho años en la Casa Blanca, sino potencialmente 100 años en la Corte Suprema y arruinar este país por muchas generaciones”, dijo Priebus al programa Fox News Sunday.
“Yo creo que este es el legado que estos tipos nos dejarían”, advirtió Priebus. “Creo que es peligroso y hay otras maneras de asegurar estas cosas que nos preocupan”.
Según el Post, el grupo de conservadores anti-Trump ha estado realizando encuestas para medir las probabilidades de meterse en la contienda, pero reconocen que solo les quedan unas dos semanas para decidirlo.
El mayor problema del movimiento es que necesitan un candidato viable y aunque se han manejado posibilidades —como la del gobernador de Ohio, John Kasich, y la del multimillonario Mark Cuban, dueño de los Dallas Mavericks de la NBA — no han llegado a un consenso sobre la mejor persona para ese esfuerzo.