No murió de fea, pero es debatible. La dueña de Yoda, el perro más feo del mundo, anunció que su amada mascota murió el sábado a los 15 años mientras dormía.
La reina de la fealdad ganó la distinción en la feria Sonoma Marín en 2011 por sus mechones de pelo corto, su lengua sobresalida y sus largas piernas sin pelo.
Aparentemente, los atributos que le valieron para hacerse con la corona fueron adquiridos por la vida difícil que vivió, antes que Terry Schumacher, la actual propietaria de la perrita de 1.8 libras (0.81 kg) de peso, la encontrara detrás de un edificio de apartamentos.
Yoda, que era una mezcla entre chihuahua y perro chino, conservará la distinción que consiguió el alo pasado hasta que se elija su sustituto en junio.
Schumacher dijo que se sentía "reconfortada” al saber que Yoda se unirá a sus padres. “Sus recuerdos vivirán por siempre".
