Un incendio mató a 13 niños, incluidos varios bebés, al arrasar un orfanato en Haití regentado por una ONG evangélica con sede en Pensilvania, informaron trabajadores de la salud el viernes.
La trabajadora Rose-Marie Louis dijo a The Associated Press que vio cuando retiraban los cadáveres de 13 niños del orfanato del templo Bible Understanding (iglesia de comprensión bíblica) en Kenscoff, en las afueras de Puerto Príncipe.
La enfermera Marie-Sonia Chery, del vecino Hospital de la Misión Bautista confirmó que los muertos eran 13 menores de ambos sexos.
Louis, empleada del orfanato, dijo que siete de los niños fallecidos eran bebés y los seis restantes tenían entre 10 y 11 años. El incendio estalló alrededor de las 9 de la noche del jueves y que los bomberos tardaron una hora y media en arribar, agregó.
Dijo que el orfanato se iluminaba con velas debido a un desperfecto de su generador e inversor de corriente.
Los rescatistas arribaron en motos, sin oxígeno envasado ni las ambulancias necesarias para transportar a los niños al hospital, dijo el funcionario de defensa civil Jean-Francois Robenty.
“Podríamos haberlos salvado”, dijo. “No teníamos equipos para salvarles la vida”.
Según Robenty, las autoridades creían que había más cadáveres de niños en el interior y los rescatistas trataban de retirarlos el viernes por la mañana.
The Associated Press ha informado sobre problemas de larga data en dos orfanatos regentados por la Church of Bible Understanding.
La organización evangélica perdió la autorización de su orfanato tras una serie de inspecciones a partir de noviembre de 2012. Los inspectores criticaron la sobrepoblación, las condiciones insalubres y la escasez de personal debidamente capacitado.
En 2013 AP hizo una visita sorpresiva a los dos hogares de la organización, con un total de 120 niños y halló camastros con colchones gastados en salas sucias, baños y escaleras malolientes y habitaciones oscuras, carentes de la menor comodidad o decoración.
La Church of Bible Understanding, con sede en Scranton, Pensilvania, identifica sus dos hogares en Haití como orfanatos, aunque es común que familias muy pobres entreguen sus niños a centros residenciales donde reciben alojamiento y educación durante algunos años, aunque técnicamente no sean huérfanos.