Un ataque insurgente en Afganistán causó la muerte de siete soldados estadounidenses y de por lo menos dos afganos civiles este lunes, mientras miles de infantes de Marinas norteamericanos continúan su ofensiva contra el Talibán en la provincia de Helmand.
El vocero de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, jefe de cabos de mar Brian Naranjo, declaró que cuatro soldados estadounidenses perecieron cuando su vehículo fue impactado por una bomba caminera, en las afueras de la ciudad de Kunduz. El Talibán se atribuyó la responsabilidad del ataque.
El portavoz agregó que una explosión en Helmand mató a dos efectivos militares, mientras otro soldado norteamericano murió a causa de heridas sufridas este lunes durante un enfrentamiento con rebeldes en la provincia de Paktia.
En la provincia de Kandahar, funcionarios locales dijeron que un suicida detonó su vehículo cargado de explosivos cerca de la entrada de la base militar regional de la OTAN, matando a dos civiles afganos y lesionando a otros 14.