Treinta y seis personas murieron y muchas otras resultaron heridas por una enorme explosión en el norte de Siria el domingo cuya causa no se ha esclarecido, informaron activistas de la oposición.
El estallido ocurrió en la aldea de Sarmada cerca de la frontera con Turquía, dijo el grupo pro-oposición Defensa Civil Siria, conocido como los Cascos Blancos. Dos edificios de cinco plantas colapsaron a causa del estallido, dejando bajo los escombros a varias de las víctimas, agregó.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos basado en Gran Bretaña, dijo que 39 personas murieron, entre ellas 21 mujeres y niños.
Entre los muertos había civiles así como miembros del Comité de Liberación del Levante vinculado con Al Qaeda, según un colectivo de la oposición conocido como agencia de noticias Smart.
Un almacén de armas de fuego en el sótano de un edificio detonó, dijo el Observatorio. Agregó que el depósito era dirigido por un traficante de armas cercano al Comité de Liberación del Levante.
Mientras tanto, fuerzas gubernamentales en Siria que luchan contra los rebeldes en la provincia de Idlib, han enviado más refuerzos previo a la posible ofensiva del último bastión importante en Siria.
El diario oficialista Al-Watan dijo el domingo que refuerzos militares han llegado a las afueras de la provincia Idlib como un paso preliminar para lanzar una ofensiva a gran escala.