Una empresaria china fue condenada el miércoles por invasión de propiedad privada después de que ingresó al club Mar-a-Lago del presidente Donald Trump y mentir a agentes del Servicio Secreto.
Un jurado federal compuesto de 10 mujeres y dos hombres deliberó durante cuatro horas antes de alcanzar un veredicto en el caso de Yujing Zhang, en Fort Lauderdale, Florida. La mujer de 33 años originaria de Shanghái podría pasar hasta seis años en prisión una vez que sea sentenciada el 22 de noviembre.
La acusada no mostró ninguna reacción cuando se leyó el veredicto. Habló tranquilamente con los agentes federales, discutiendo lo qué podría pasar con sus documentos legales. Sonrió a sus defensores públicos y los alguaciles federales la escoltaron fuera del tribunal
Zhang actuó como su propia abogada después de despedir a sus defensores públicos en junio pasado.
Fue arrestada el 30 de marzo después de que las autoridades dijeron que mintió al decirles a agentes del Servicio Secreto que estaba ahí para visitar la piscina. Eso causó confusión sobre si era la hija de un miembro del club.
Los agentes la acompañaron al vestíbulo, en donde le dijo a un recepcionista que estaba ahí para un evento de Naciones Unidas esa noche y había llegado antes para tomar fotografías. El evento había sido cancelado y los fiscales afirman que se le informó de ello a Zhang.
La fiscalía afirmó que Zhang llevaba cuatro celulares, una laptop y un disco duro externo, y dijo a los agentes que tenía miedo de que se los robaran si los dejaba en su habitación hotel. Sin embargo, cuando los agentes registraron su habitación en un hotel cercano, señalaron que descubrieron más equipo electrónico — incluyendo un dispositivo para detectar cámaras ocultas —, 8.000 dólares en efectivo y varias tarjetas de crédito y débito. No se enfrenta cargos de espionaje.
El presidente y su familia visitaban Mar-a-Lago el fin de semana en que Zhang fue arrestada, pero Trump estaba en su club de golf durante el incidente y Zhang nunca estuvo cerca del mandatario.