Un grupo de mujeres congresistas y organizaciones pro-mujeres recalcaron este jueves en una conferencia la necesidad de una reforma migratoria que proteja los derechos de las niñas y mujeres que cruzan la frontera ilegalmente.
Explicando que las niñas y las mujeres son las primeras víctimas del abuso sexual, el grupo de trabajo en el Congreso "Mujeres por la Reforma Migratoria", liderado por la representante hispana por California Lucille Roybal-Allard, se declaró en contra de modificar la ley de 2008.
La ley dicta que los niños indocumentados que vienen de América Central tienen que ser escuchados ante un juez de migración, en lugar de ser deportados de inmediato como en el caso de los niños provenientes de México.
"Proteger los derechos de los colectivos más vulnerables, como las mujeres y las niñas, es nuestra prioridad", añadió Roybal-Allard.
Loretta Sánchez, la representante de California, dijo también que las niñas y las mujeres son víctimas de la violencia de los grupos criminales, “gangs” y “coyotes”, y añadió que las menores llegan acompañadas de sus madres "traumatizadas" huyendo de la violencia en sus países.
Además, la representante por California Zoe Lofgren se quejó de la falta de una ley de inmigración que evite la separación familiar. "No podemos ignorar la ley y dejar de lado la libertad y la democracia que caracteriza a nuestro país", concluyó Roybal-Allard.