Una columna de humo negro que salió de la chimenea instalada en el techo de la capilla Sixtina indicó al mundo que los cardenales católicos reunidos en cónclave para elegir al nuevo Papa, no llegaron a un acuerdo en esta primera votación.
El grupo de cardenales ahora regresará a la Casa de Santa Marta, donde están alojados en el palacio apostólico del Vaticano, a esperar la mañana del miércoles cuando volverán a la capilla Sixtina donde tienen programadas dos votaciones por la mañana y dos por la tarde hasta que se elija un nuevo papa.
Al tercer día, de votaciones infructuosas harían una pausa de un día para orar y dialogar, luego de lo cual volverán a votar nuevamente dos veces en la mañana y dos en la tarde por otros tres días.
Ciento ochenta cardenales, incluyendo los 115 que participarán en la elección del nuevo Papa, participaron este martes de una misa especial antes de entrar a la capilla Sixtina y encerrarse para elegir al nuevo Papa.
Esta tarde, antes del cónclave los cardenales pronunciaron una oración en la capilla Paulina del Palacio Apostólico y avanzaron cantando letanías, incluyendo la de los Santos, un himno gregoriano, a través de la Sala Regia hasta la capilla Sixtina, donde realizaron un juramento general, y luego uno individual. Posteriormente salieron del recinto todos aquellos que no participarán en las votaciones, y se cerró la capilla.
Para los fieles en el exterior, la chimenea de cobre de dos metros de altura (seis pies) en el techo de la capilla Sixtina, será la única que delate el resultado de la votación.
Si se ve una fumata negra significará "todavía no", el resultado más probable después de la primera ronda de votación, en la que comienzan a surgir los nombres de los papables.
Puede haber hasta cuatro votaciones diarias y si el cónclave se desarrolla como los últimos dos la votación podría tomar de dos a tres días.
La capilla Sixtina y sus ventanas están totalmente cubiertas y tiene además un escudo electrónico para protegerla de aparatos electrónicos o comunicaciones tanto de afuera hacia adentro como de adentro hacia afuera.
Miles de turistas y peregrinos, al igual que representantes de más de 5.600 medios de comunicación del mundo entero, se han dado cita en Ciudad del Vaticano para asistir a la elección del nuevo pontífice de la iglesia católica. También ha aumentado el número de efectivos policiales que brindan seguridad en los alrededores de la Basílica y la Plaza.
El grupo de cardenales ahora regresará a la Casa de Santa Marta, donde están alojados en el palacio apostólico del Vaticano, a esperar la mañana del miércoles cuando volverán a la capilla Sixtina donde tienen programadas dos votaciones por la mañana y dos por la tarde hasta que se elija un nuevo papa.
Al tercer día, de votaciones infructuosas harían una pausa de un día para orar y dialogar, luego de lo cual volverán a votar nuevamente dos veces en la mañana y dos en la tarde por otros tres días.
Ciento ochenta cardenales, incluyendo los 115 que participarán en la elección del nuevo Papa, participaron este martes de una misa especial antes de entrar a la capilla Sixtina y encerrarse para elegir al nuevo Papa.
Esta tarde, antes del cónclave los cardenales pronunciaron una oración en la capilla Paulina del Palacio Apostólico y avanzaron cantando letanías, incluyendo la de los Santos, un himno gregoriano, a través de la Sala Regia hasta la capilla Sixtina, donde realizaron un juramento general, y luego uno individual. Posteriormente salieron del recinto todos aquellos que no participarán en las votaciones, y se cerró la capilla.
Para los fieles en el exterior, la chimenea de cobre de dos metros de altura (seis pies) en el techo de la capilla Sixtina, será la única que delate el resultado de la votación.
Si se ve una fumata negra significará "todavía no", el resultado más probable después de la primera ronda de votación, en la que comienzan a surgir los nombres de los papables.
Puede haber hasta cuatro votaciones diarias y si el cónclave se desarrolla como los últimos dos la votación podría tomar de dos a tres días.
La capilla Sixtina y sus ventanas están totalmente cubiertas y tiene además un escudo electrónico para protegerla de aparatos electrónicos o comunicaciones tanto de afuera hacia adentro como de adentro hacia afuera.
Miles de turistas y peregrinos, al igual que representantes de más de 5.600 medios de comunicación del mundo entero, se han dado cita en Ciudad del Vaticano para asistir a la elección del nuevo pontífice de la iglesia católica. También ha aumentado el número de efectivos policiales que brindan seguridad en los alrededores de la Basílica y la Plaza.