Los pueblos de todo el mundo han recordado el décimo aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos.
Líderes y pobladores de todo el mundo recordaron los ataques que causaron la muerte de ciudadanos de unos 90 países cuando aviones de pasajeros secuestrados fueron estrellados contra el Centro Mundial de Comercio en Nueva York, el Pentágono en las afueras de Washington y en un campo en el estado de Pennsylvania.
En Italia, el papa Benedicto XVI oró por las víctimas de los ataques, como así también por sus familiares. El líder de la Iglesia Católica pidió a todo el mundo que rechace la violencia como forma de resolver sus diferencias, y que en cambio trabaje en base a los principios de solidaridad, justicia y paz.
En Nueva Zelanda, miembros de un equipo de rugby estadounidense participaron en una emotiva ceremonia recordatoria de los ataques, antes de su partido frente a Irlanda.
El embajador estadounidense en Nueva Zelanda, David Huebner, habló a la multitud sobre cómo el mundo miró con horror cuando los aviones se estrellaron contra los edificios. Mike Petri, miembro del equipo estadounidense de rugby recordó que él estaba en la escuela secundaria, a pocas cuadras del Centro Mundial de Comercio el 11 de septiembre de 2001.
Los soldados estadounidenses en Afganistán también rindieron tributo a las víctimas del 11 de septiembre. El general de la Infantería de Marina, John Allen, marcó el sombrío aniversario en un discurso recordando una década de guerra.
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Alain Juppe, y el ministro de Relaciones Exteriores de Australia, Kevin Rudd, colocaron ofrendas florales en recuerdo de las víctimas en un memorial en Canberra, la capital australiana.
Los británicos recordaron el 11 de septiembre con un servicio en la catedral St. Paul de Londres.