Alemania inauguró un museo en la parte superior de la Corte de Nuremberg, donde los criminales de guerra nazi fueron sometidos a juicio hace 65 años.
Representantes de los cuatro victoriosos aliados de la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña, Francia, Rusia y Estados Unidos, asistieron a la ceremonia inaugural en Nuremberg, celebrada el 21 de noviembre de 2010.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, habló en contra de quienes niegan el holocausto y de quienes buscan excusas para los crímenes de guerra cometidos por los nazis.
Lavrov indicó que la humanidad tiene la responsabilidad de comprometerse en la lucha contra el neo-nazismo y otros grupos racistas y extremistas.
El nuevo museo se halla en un espacio del ático, encima de la sala de la corte de Nuremberg, la cual aún está en uso.
La exhibición incluye el banquillo de los acusados donde el criminal de guerra nazi Hermann Goering, el sub alterno de Hitler, fue enjuiciado.
Muere sin ser juzgado
Por otra parte, Samuel Kunz, uno de los criminales nazis más buscados, falleció a los 89 años pendiente de un juicio por la muerte de 430.000 judíos.
"El tribunal iba a pronunciarse sobre la apertura de un juicio", precisó Bendel. "Éste habría empezado aparentemente en febrero en Bonn", comunicó el fiscal Andreas Brendel, director de dicha oficina, a la agencia France Press.
Samuel Kunz debía ser juzgado por asesinatos de presos judíos perpetrados cuando era guardián del campo de Belzec, en la Polonia ocupada por los nazis, entre enero de 1942 y julio de 1943.
Kunz había reconocido que trabajó en el campo de exterminio de Belzec en juicios previos por crímenes de guerra. "Era evidente para nosotros que los judíos eran exterminados allí y luego también quemados", declaró. "Olíamos el olor todos los días", había declarado.
