El Whitney Museum of American Art (Museo Whitney de Arte Estadounidense) de Nueva York inaugura este lunes 17 de febrero una exposición de prominentes pintores y muralistas mexicanos, que incluye a los legendarios Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, entre otros.
La exposición quiere resaltar la influencia que tuvieron estos artistas en el arte estadounidense, de ahí su nombre, “Vida Americana: Mexican Muralists Remake American Art, 1925–1945” (Muralistas mexicanos remodelan el arte estadounidense).
La asistente de curaduría del Whitney Marcela Guerrero explicó a la Voz de América que, fue a partir de las visitas de los muralistas mexicanos y el trabajo que hicieron aquí en el período que comprende la exposición, “que los artistas estadounidenses encontraron un vocabulario que pudieran recrear y que pudieran hacer para ellos mismos”.
Este modelo permitió a los artistas estadounidenses liberarse de la dominación estética europea para crear un arte significante y propio.
“Cuando la gente venga a ver esta exhibición van a pensar que van a ver algunas de las obras de artistas mexicanos como Diego Rivera, Frida Kahlo o Siqueiros y Orozco, pero cuando los vean en diálogo con los estadounidenses la evidencia está ahí”, explicó Guerrero.
Es un mensaje muy fuerte, señaló Guerrero, “porque usualmente cuando se trata de países de América Latina siempre se piensa en el arte como que es un derivativo de ejemplos europeos o estadounidenses”, cuando la realidad muchas veces muestra lo contrario.
La importancia de esta exposición se evidencia en que el museo Whitney le dedicó el quinto piso completo.
“Ese piso se reserva para exhibiciones temporales y por lo general se dividen. Solo para exhibiciones muy importantes, muy relevantes, le dedicamos el piso entero”, señaló la curadora.
Guerrero destacó también “el hecho de que obras latinoamericanas puedan llegar hasta un escenario este museo, uno de los más importantes en Nueva York”.
Cándida Fernández, directora de Fomento Cultural Banamex, una de las instituciones que financian esta exposición, dijo a la VOA que la exposición “nos da una clara idea de cómo el arte tiene caminos de ida y de vuelta, y que dos países tan cercanos y con una historia común tan importante permanecen y continúan con estas relaciones constantes que van más allá de la propia frontera inmediata en donde la vida cotidiana nos une todos los días”.
“La relación cultural de México y Estados Unidos es muy fuerte”, dijo Fernández. “Lo ha sido y lo seguirá siendo, y una expresión muy clara de esa esa relación es la calidad de la pintura mexicana”.
Agregó que “la pintura mexicana ha sido muy determinante claramente para una buena parte de la generación de pintores norteamericanos de ese período”, y la exposición ayudará a “la revaloración que se hace de muchos pintores norteamericanos tal vez no tan estudiados”.
La curadora Guerrero dijo que la exposición presentará unas 200 obras de alrededor de 60 artistas mexicanos. Entre los menos conocidos, ella señaló a uno de sus favoritos, Alfredo Ramos Martínez, cuyos trabajos va “a ser una sorpresa para todo el que visite la exhibición”.
La exposición abre hasta el 17 de mayo. Después pasará al Museo de San Antonio, Texas, donde hay una población bien grande y fuerte de mexicanos y mexicanos americanos.
“Estamos muy emocionados de que por lo menos va a llegar un poquito más cerca a México”, agregó.
(Con la colaboración de Waldo Serrano)