Texas, el estado que ha aplicado más la pena de muerte en Estados Unidos, enfrenta una escasez de uno de los componentes del cóctel letal que se inyecta a los reos condenados a la pena capital.
Se trata del barbitúrico pentobarbital, un sedante que se aplica desde julio de 2012, pero que expirará en septiembre próximo.
Las autoridades están evaluando otras alternativas como cambiar de droga o alternar con otro laboratorio, pero aseguran que seguirán aplicando la pena de muerte aunque no se sabe si tendrán que retrasar la próxima aplicación de la inyección letal, prevista para el 19 de septiembre.
En lo que va del año Texas ha ejecutado a 11 criminales.
Una de las drogas alternas que se podrían emplear sería el propofol, la sustancia causante de la muerte del cantante Michael Jackson, pero para ello se necesita una aprobación legal, aunque los fabricantes del fuerte sedante se niegan a que sea empleado para inyecciones letales.
Debido al crecimiento de la corriente contra la pena de muerte se hace cada vez más difícil conseguir los insumos para las inyecciones letales.
El pentobarbital reemplazó desde hace 13 meses al thiopental cuyo laboratorio cortó su producción debido a la gran oposición generada por su uso.
Desde 1976 Texas ha ejecutado a 503 reos, más que cualquier otro estado.
Se trata del barbitúrico pentobarbital, un sedante que se aplica desde julio de 2012, pero que expirará en septiembre próximo.
Las autoridades están evaluando otras alternativas como cambiar de droga o alternar con otro laboratorio, pero aseguran que seguirán aplicando la pena de muerte aunque no se sabe si tendrán que retrasar la próxima aplicación de la inyección letal, prevista para el 19 de septiembre.
En lo que va del año Texas ha ejecutado a 11 criminales.
Una de las drogas alternas que se podrían emplear sería el propofol, la sustancia causante de la muerte del cantante Michael Jackson, pero para ello se necesita una aprobación legal, aunque los fabricantes del fuerte sedante se niegan a que sea empleado para inyecciones letales.
Debido al crecimiento de la corriente contra la pena de muerte se hace cada vez más difícil conseguir los insumos para las inyecciones letales.
El pentobarbital reemplazó desde hace 13 meses al thiopental cuyo laboratorio cortó su producción debido a la gran oposición generada por su uso.
Desde 1976 Texas ha ejecutado a 503 reos, más que cualquier otro estado.