El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, condenó en un apasionado discurso en la Asamblea General de la ONU el acuerdo internacional con Irán dirigido a detener el programa nuclear de Teherán.
En su presentación, el premier israelí reconoció que el pacto pone varias restricciones al programa nuclear de Irán "con toda razón". Pero, destacó que la más importante de ellas será levantada no importa cómo Irán se comporte dentro de 10 o 15 años.
"Si ustedes creen que el alivio de las sanciones y los miles de millones de dólares en contratos convertirán a un tigre rapaz en un gatito, piénsenlo dos veces", señaló.
Netanyahu reiteró las críticas de su país al acuerdo, indicando que aumenta las posibilidades de una guerra.
Israel ha advertido reiteradamente que está dispuesto a usar la fuerza militar para evitar que Irán adquiera armas nucleares. Teherán niega que quiera armas atómicas.
El gobierno del presidente Barack Obama ha defendido vigorosamente el convenio alcanzado con Irán en julio, tanto de las críticas republicanas en el Congreso estadounidense como las de Israel, indicando que es la única manera de evitar una nueva guerra en el Medio Oriente.
En su discurso, Netanyahu enfatizó en la "firme alianza" de su país con Estados Unidos y dijo que cualquier diferencia entre él y el presidente Obama "es un desacuerdo en la familia".
No obstante, el premier israelí recordó que líderes iraníes han prometido "borrar del mapa a Israel" y repitió la protesta hecha por él y otros líderes de su país sobre lo que llama el fuerte y persistente prejuicio contra Israel en las Naciones Unidas.