Alegres, miles de nicaragüenses sandinistas celebraron este viernes el 40° aniversario de la Revolución que derrocó a la dictadura de Anastasio Somoza, junto a su máximo líder, el presidente socialista Daniel Ortega, el único que, aseguran, se ha preocupado por ayudar a los pobres.
“Nadie ha luchado como Daniel (Ortega) lo ha hecho por Nicaragua“, afirmó a la AFP Danilo Pérez, un trabajador de 32 años, durante el masivo festejo en Managua.
“Son 40 años de lucha sandinista después de haber derrotado a la dictadura de Somoza y a un año de haber derrotado al golpismo, apoyado por el imperialimo norteamericano”, dijo por su lado a la AFP el militante sandinista Denis Yulinga, de 55 años, en alusión a las prtestas opositoras del año pasado que pusieron en jaque al gobierno de Ortega.
Los simpatizantes del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda) se movilizaron desde las primeras horas del viernes desde distintas ciudades para acompañar a Ortega en la ceremonia oficial en la Plaza La Fe, Juan Pablo II, frente al malecón de Managua.
Caravanas de autobuses con jóvenes sentados sobre el techo entraron a la capital agitando las banderas del partido sandinista, bajo el resguardo de las fuerzas policiales que formaron un cordón de seguridad de hasta 4 km alrededor de la plaza.
Otros llegaron en vehículos propios, camionetas o a pie, mientras pantallas grandes informaban sobre los proyectos ejecutados por el gobierno en la avenida Simón Bolivar de la capital, que termina en el malecón, al cual era difícil acceder debido a la multitud.
A lo largo de la avenida, comerciantes vendían gorros, camisetas y prendas alusivas al Che Guevara y a Ortega, un exguerillero de 73 años que gobernó durante la revolución en los años 80 y retornó al poder hace 12 años.
“Me siento alegre, Ortega ha sido el único que ha sacado adelante al pueblo, ha beneficiado al pueblo más que ningún otro gobierno”, expresó a la AFP Juana Laniz, de 58 años, ataviada con vestimentas rojinegras del partido
Los nicaragüenses recuerdan la fecha marcada por la huida de Somoza y la entrada triunfal a Managua de los guerrilleros que encabezaron la lucha armada y que dio paso al proceso revolucionario de la década de 1980.
“Aquí no se rinde nadie” y un grabado con el “40/19”, en alusión a los 40 años del aniversario, se puede leer en las playeras que usa la militancia para la ocasión.
La efemérides se conmemora después de un año de intensas protestas, que ocasionaron una severa crisis que ha dejado profundas heridas en el país con más de 300 muertos, 2.000 heridos y más de 60.000 exiliados, según organismos de derechos humanos.
La economía local se contrajo 3,8%, según cifras oficiales, pero gremios empresariales sitúan la cifra en 4%, con cierre de negocios y pérdida de más de 400.000 empleos.
“Sandinistas son mayoría”
Los opositores “pensaron que nos iban a aplastar, pero no se dan cuenta que el pueblo sandinista es mayoría”, dijo a la AFP Mario Urbina, quien atribuyó las protestas a una conspiración de Estados Unidos.
El diputado oficialista y exguerrillero, Jacinto Suárez, asegura que el gobierno ha logrado estabilizar la situación y que el país esta “tranquilo y en paz”.
Con la consigna de “No pudieron ni podrán” y bailando la pegajosa canción de “El com andante se queda” los seguidores del mandatario llegaban a la plaza para reafirmar su apoyo al líder sandinista, de 73 años, cuya salida del poder es una de las demandas de la oposición para resolver la crisis política.
El exguerrillero es señalado por adversarios y antiguos amigos de ejercer un poder absoluto en todas las instituciones del Estado, incluyendo la Policía y el Ejército.
Delegados de la izquierda de 50 países, entre ellos de Cuba, Venezuela y el presidente de la región georgiana separatista de Osetia del Sur, Anatoli Bíbilov; y el ministro de Relaciones Exteriores de Abjasia, Daúr Kove, asisten al festejo.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, envió a través de su cuenta de la red Twitter “un abrazo al hermano Daniel Ortega, a Rosario (Murillo) y al pueblo nicaragüense quienes siguen firmes, defendiéndose con dignidad de los ataques del imperialismo”.
