La presión del gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua contra las personas que expresan su descontento político o están relacionadas con los principales rivales del sandinismo, ha llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a otorgar medidas cautelares a Pedro Salvador Vásquez y Flor de María Ramírez.
En sendas declaraciones escritas el jueves, la CIDH, se pronunció a favor de Vázquez y Ramírez, buscando que el gobierno de Ortega respete los derechos fundamentales de ambos representados.
En el caso de Vásquez, chofer de la excandidata presidencial Cristiana Chamorro, a quien le aplicaron arresto domiciliario, la entidad señaló que el mismo “se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua”.
Vázquez fue citado ante las autoridades y permanece “incomunicado a la fecha sin poder acceder a sus familiares o abogados”.
Ramírez es conocida como la “señora del huipil” por vestir este traje típico para llamar la atención sobre las víctimas de las protestas de 2018, que habrían dejado unos 300 muertos.
La CIDH también rebatió, como en el caso de Vázquez, las alegaciones de las autoridades nicaragüenses que niegan todo acto de hostigamiento contra la señora Ramírez y plantea que “es víctima de amenazas, hostigamientos, detenciones y actos de violencia por parte de autoridades estatales y paraestatales”.
La CIDH es un órgano relacionado con la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque con total autonomía para su funcionamiento.