El 63% de los niños en América Latina y el Caribe sufre algún tipo de pobreza.
Así lo determino la CEPAL y UNICEF en una investigación realizada entre 2008 y 2008 que evaluó las dimensiones de la pobreza infantil en el continente.
El trabajo tomó en cuenta factores de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, tales como la educación, la nutrición, el acceso a servicios básicos y a una vivienda.
Los autores del estudio, Ernesto Espíndola y María Nieves Rico, diferenciaron a los niños que viven en la pobreza extrema de los que son “moderadamente pobres”.
Aún así, los que viven en la pobreza moderada “ven mermadas sus oportunidades futuras”, señalaron.
La investigación concluyó que la “falta de expectativas” y la “discriminación” que sufren los niños latinoamericanos por ser pobres no sólo afecta sus derechos en el presente. También lo hará en el futuro.
“(…) Los dejarán en los estratos más bajos de la escala social, haciendo que en la adultez reproduzcan la precariedad en su bienestar", dijeron los autores.
