El presidente Barack Obama decidió nombrar a la embajadora de Estados Unidos en El Salvador, la puertorriqueña María del Carmen Aponte, sin esperar la aprobación del Senado.
El mandatario optó por hacer uso de una facultad que autoriza al presidente a nombrar a funcionarios por un año, mientras continúa el debate sobre la nominación definitiva.
Además del nombramiento de aponte como jefa de misión en El Salvador, el presidente Obama también designó a otros tres funcionarios federales mediante el mismo recurso, en el receso de verano del Congreso.
El mandatario justificó su decisión en las demoras del Senado para ratificar a funcionarios que ha designado. En el caso de la embajadora en El Salvador, su ratificación ha demorado más de ocho meses en el Senado.
El presidente Obama anunció la decisión a través de un comunicado a poco de arribar a Vineyard Heaven, en el oriental estado de Massachusetts, para un descanso de verano junto a su familia.
"En momentos en que nuestra nación afronta tantos desafíos urgentes, exhorto a los integrantes del Senado a que dejen de jugar a la política con los nombramientos de personas altamente calificadas, y cumplan sus responsabilidades de asesoría y aprobación", señaló el mandatario en el comunicado.
"Hasta que lo hagan, me reservo el derecho de actuar dentro de mis facultades a fin de hacer lo más conveniente para el pueblo estadounidense", agregó.
Además de la designación de Aponte, el presidente estadounidense también nombró a Winslow Sargeant, como principal asesor legal de defensa en la Administración de Pequeñas Empresas. La Casa Blanca informó que la nominación de Sargeant lleva más de 14 meses aguardando ser ratificada en el Senado.
Richard Sorian fue nombrado como secretario adjunto para relaciones públicas en el Departamento de Servicios Humanos y de Salud. Su ratificación está demorada desde hace 11 meses; y Helisabeth Hagen como subsecretaria para seguridad alimentaria en el Departamento de Agricultura. Su ratificación ha demorado casi siete meses.
Por su parte, los representantes del opositor partido Republicano informaron que la comisión había aprobado a Sorien y Hagen a finales de junio, así que cuando el Senado entró en receso, llevaban sólo un mes aguardando ser ratificados en el pleno.