Un grupo de disidentes sauditas exiliados en Gran Bretaña, Estados Unidos y otros lugares anunció el miércoles el lanzamiento de un partido de oposición, la primera resistencia política organizada bajo el gobierno del rey Salman.
Arabia Saudita es una monarquía absoluta que no tolera ninguna oposición política, pero la formación del Partido de la Asamblea Nacional en el aniversario de la fundación del reino se produce en medio de una creciente represión estatal contra la disidencia y la libertad de expresión.
"Por la presente anunciamos el establecimiento del Partido de la Asamblea Nacional, que tiene como objetivo instituir la democracia como una forma de gobierno en el reino de Arabia Saudita", dijo el grupo en un comunicado.
Es poco probable que el desarrollo socave seriamente la autoridad de la familia gobernante más poderosa del mundo árabe.
Pero plantea un nuevo desafío para los gobernantes de Arabia Saudita mientras luchan con los bajos precios del petróleo crudo y se preparan para organizar una cumbre del G20 en noviembre en medio de la pandemia de coronavirus.
No hubo una reacción inmediata de las autoridades sauditas.
El partido está dirigido por el destacado defensor de los derechos humanos radicado en Londres, Yahya Assiri.
Entre sus miembros se encuentran el académico británico Madawi al-Rasheed, el investigador Saeed bin Nasser al-Ghamdi, el activista Ahmed al-Mshikhs, el estadounidense Abdullah Alaoudh y el canadiense Omar Abdulaziz, dijeron a la AFP fuentes cercanas al grupo.
"Estamos anunciando el lanzamiento de este partido en un momento crítico para tratar de salvar nuestro país, para instituir un futuro democrático y responder a las aspiraciones de nuestro pueblo", dijo a la AFP Assiri, secretario general del partido.
Assiri, exoficial de la Real Fuerza Aérea Saudita, fundó la organización de derechos humanos ALQST con sede en Londres, que ha catalogado lo que llama abusos estatales generalizados, incluidos arrestos de mujeres activistas, académicas y miembros de la familia real.