Sólo faltaban unas pocas horas en Austria para que entrara en efecto un toque de queda por el coronavirus.
Y fue entonces que varios terroristas atacaron en Viena, desatando una sangrienta masacre que dejó cuatro muertos y por lo menos 15 heridos en varios puntos de la ciudad en lo que el presidente austríaco Sebastian Kurz llamó “un repulsivo ataque terrorista”.
Oficiales en la capital austríaca dicen que todavía no están seguros de cuántos atacantes participaron en la masacre que fue planificada para aprovechar que los austríacos aprovechaban el último día en que estarían abiertos los bares y restaurantes.
Testigos dijeron creer que varios atacantes dispararon contra bares y restaurantes cerca de Schwedenplatz en el Canal Danubio. Un vídeo publicado en la internet muestra a un sujeto armado disparando contra un hombre en varias ocasiones con un rifle automático, antes de regresar segundos después para dispararle con una pistola.
Un sospechoso fue abatido por la policía. Según el ministro del Interior, Karl Nehammer, el sujeto era Kujtim Fejzulai, un simpatizante del Estado Islámico de 20 años de edad con nacionalidad macedónica y austríaca que había sido condenado por intentar viajar a Siria para unirse al califato terrorista.
Más tarde el martes, el presidente austríaco puso en dudas si realmente había más de un atacante, diciendo que “nosotros sabemos que había por lo menos un atacante, probablemente estaba solo”. Pero agregó que los investigadores están tratando de determinar si tuvo apoyo logístico de otras personas. “Estamos tratando de determinar si el atacante era parte de una red más amplia”, afirmó. El líder austríaco no explicó por qué personas que estuvieron cerca del tiroteo reportaron que más de un atacante estuvo involucrado.
El Estado Islámico (ISIS) se adjudicó oficialmente la responsabilidad del ataque, publicando a través de su agencia de noticias Amaq un video de 443 segundos en el que aparece Fejzulai, jurando su lealtad al líder del grupo terrorista Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi. El nombre de guerra del atacante en el video es Abu Dujana al-Albani.
Horas después que el video fue publicado, la policía en Suiza anunció que habían arrestado a dos personas en relación con el ataque terrorista en Viena, Austria, un hombre de 19 años y otro de 24. Los arrestos fueron hechos en Winterthur durante un operativo conjunto con las autoridades austríacas. El mes pasado, la policía suiza logró el exitoso enjuiciamiento de un reclutador de ISIS radicado en la zona de Winterthur.
Fejzulai fue sentenciado a 22 meses de prisión en abril del 2019 por intentar unirse a ISIS pero fue liberado en diciembre. “El estaba equipado con una faja explosiva falsa, un rifle automático, una pistola y un machete para cometer este repugnante ataque contra ciudadanos inocentes”, dijo el ministro Nehammer.
Gerhard Pürstl, el jefe de la policía de Viena, dijo que Fejzulai fue “neutralizado” menos de nueve minutos después de haber empezado el ataque, con siete policías disparándole.
La policía dijo que ha lanzado una cacería en busca de al menos un atacante más. El lunes, al desarrollarse el ataque en seis distintos puntos de Viena, empezando cerca de una sinagoga, reportes indicaban que habían “varios sujetos armados con rifles”. La discrepancia en los números aún no ha sido explicada. La policía austríaca arrestó el martes a dos personas cerca de Viena en su búsqueda de posibles cómplices.
Hasta el lunes, Austria se había escapado de la clase de ataques mayores que han golpeado a otros países europeos, principalmente Alemania, Inglaterra y Francia, que la semana pasada sufrió varios ataques de militantes musulmanes.
“Con frecuencia vemos a Austria como una isla de los bendecidos en la que uno solo ve violencia y terror en los reportes de países extranjeros”, dijo el presidente Kurz, en una declaración. “Pero la triste verdad es que aunque tengamos suerte de vivir en un país básicamente muy seguro, nuestro mundo es cualquier cosa menos seguro”, agregó.
El resurgimiento del terror inspirado por extremistas musulmanes en Europa luego de una calma, primero en Francia, ahora en Austria, está generando una creciente alarma entre oficiales de seguridad europeos de que una vez más se esté afrontando una ola de terrorismo coordinado, posiblemente dirigida por los planificadores en el extranjero, o por lo menos inspirada por ellos. Señalan que el ataque de la semana pasada en una iglesia de Niza, como el ataque del lunes en Viena, se produjo en la víspera de un confinamiento nacional.
El experto inglés en contraterrorismo, Olivier Guitta, tuiteó a pocos minutos del tiroteo en Austria: “Importante señalar que los múltiples ataques terroristas en Viena, ocurrieron en la noche antes que Austria entrara a un confinamiento. El ataque de Niza ocurrió el día antes que Francia entrara en confinamiento”.
Los primeros disparos fueron escuchados a aproximadamente las 8 p.m., saliendo del corazón de la ciudad cerca de una sinagoga y de la Ópera de Viena. “Sonaban como petardos, cuando nos dimos cuenta que eran disparos”, dijo un conmocionado ciudadano al medio estatal ORF.
Dijo que un atacante “disparó salvajemente con un arma automática” antes que llegara la policía. Otro testigo dijo que escuchó al menos 50 disparos del atacante. Al iniciarse el ataque, policías irrumpieron en los restaurantes y dijeron a las personas que permanecieran bajo techo. “Al inicio, yo pensé que estaban filmando una película estadounidense o que habían tomado demasiado”, le dijo el mesero Jimmy Eroglu a los periodistas.
El presidente de la comunidad judía de Viena, OsKar Deutsch, dijo que el ataque empezó con disparos en el área de la sinagoga Stadttempel, pero agregó que no estaba claro si la sinagoga había sido atacada.
Schlomo Hofmeister, un rabino que reside cerca de la sinagoga, le dijo al periódico de Viena, Kurier, que él vió a un hombre abrir fuego contra personas en una cervecería antes de moverse a disparar en otro lugar. Mientras ocurría el ataque, el ejército austríaco movilizó a su Jagdkommando, una unidad de tropas especiales con base al sur de la capital.
Nehammer, el ministro del Interior, dijo en una conferencia de prensa que la policía había usado explosivos para entrar al apartamento del sospechoso muerto. “Todas las señales dejan claro que se trata de una persona radicalizada que se sentía estrechamente conectada con ISIS”.
Ahora oficiales de seguridad en Austria, así como sus contrapartes en países vecinos, trabajan para aclarar cómo los sospechosos estaban relacionados El presidente austríaco, Kurz, dijo que los atacantes “estaban bien equipados con armas automáticas” y habían claramente sido “preparados profesionalmente”.
La mayoría de los asesinatos cometidos por extremistas musulmanes desde el 2016 han sido cometidos por los llamados “lobos solitarios”. Expertos en seguridad han dicho que ISIS ya no tiene la capacidad de organizar ataques de sus células en Europa. Si el ataque del lunes fue no solo inspirado, pero dirigido y administrado por ISIS, sería un cambio alarmante.
Más de 300 austríacos se calcula que viajaron a Siria para combatir junto a los militantes musulmanes. Unos 100 de ellos, principalmente inmigrantes de segunda generación, cuyas familias originalmente llegaron de Chechenia, Turquía y las Balcanes, han regresado a Austria.
El presidente francés, Emmanuel Macron, fue rápido en ofrecer su ayuda, llamando por teléfono a Sebastian Kurz, para “expresar su solidaridad total”, dijo el Palacio Elíseo. En Twitter, Macron dijo “después de Francia, es un país con el que somos amigos el que ha sido atacado. Esta es nuestra Europa. Nuestros enemigos deben saber con quién están lidiando. No nos rendiremos”.