El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá con su homólogo ruso Vladimir Putin por primera vez el miércoles en Ginebra en medio del deterioro de las relaciones entre las potencias mundiales.
La reunión tiene lugar en las últimas horas del primer viaje de Biden al exterior como presidente, en medio del cual ya asistió a la 47ª cumbre del G-7 en la ciudad inglesa de Cornwall, así como a conversaciones con líderes de la OTAN y la Unión Europea en Bruselas.
"Siempre estoy listo", dijo Biden el martes en respuesta a la pregunta de un periodista sobre la reunión poco después de su llegada a Ginebra.
En una entrevista con NBC News, Putin dijo que los lazos entre Estados Unidos y Rusia se habían deteriorado a su "punto más bajo en los últimos años".
La Casa Blanca dijo el sábado que Biden ofrecería una conferencia de prensa sólo, posteriormente a la cumbre, a diferencia del expresidente Donald Trump que se dirigió a los periodistas junto con Putin luego de su cumbre de 2018 en Helsinki.
En ese momento, Trump contradijo a sus propias agencias de inteligencia al decir que no tenía motivos para dudar de la afirmación de Putin de que Rusia no se entrometió en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
"Una conferencia de prensa en solitario es el formato apropiado para comunicar claramente con la prensa libre los temas que se plantearon en la reunión, tanto en términos de áreas en las que podemos estar de acuerdo como en áreas en las que tenemos preocupaciones importantes", dijo el sábado un funcionario de la Casa Blanca.
Con respecto a las expectativas, un alto funcionario estadounidense dijo a los periodistas el martes que Biden daría más detalles.
"Íbamos a dejarlo hablar sobre eso cuando concluya la reunión mañana. Y el presidente dejará en claro que si vemos tipos importantes de actividad cibernética como lo hicimos con SolarWinds, él responderá como lo hicimos con en ese caso".
En abril, Biden expulsó a 10 diplomáticos rusos e impuso nuevas sanciones a seis empresas de tecnología rusas que brindan apoyo al programa cibernético dirigido por los servicios de inteligencia de Putin, vinculado al pirateo de la empresa de tecnología de la información SolarWinds.
En mayo, dos negocios clave de EE. UU., Colonial Pipeline, que transporta combustible en el sureste del país la productora de carne JBS, fueron blanco de ciberataques que se cree que se originaron en Rusia.
Tanto Colonial como JBS pagaron millones de dólares en demandas de rescate para restablecer sus operaciones comerciales, aunque los funcionarios estadounidenses encargados de hacer cumplir la ley han recuperado parte del dinero que Colonial pagó.
La Casa Blanca también dijo que espera que la reunión Biden-Putin "sea sincera y directa" y que Biden planteará los ataques de ransomware originados en Rusia, la agresión del Kremlin hacia Ucrania, el encarcelamiento de disidentes y otros temas.
"El ransomware será un tema de conversación importante", dijo el martes un alto funcionario estadounidense. "También discutirán el tema más amplio de las normas cibernéticas, las reglas cibernéticas de la carretera mañana en la discusión".
Putin ha rechazado las afirmaciones de Estados Unidos de que Moscú y los piratas informáticos rusos están llevando a cabo ataques cibernéticos debilitantes contra empresas estadounidenses y agencias gubernamentales.
También se espera que los dos líderes cubran la estabilidad nuclear estratégica y las agrias relaciones entre Rusia y Occidente.
Patsy Widakuswara, de la Voz de América contribuyó con este reporte.